El sindicato UGT ha presentado un total de tres denuncias ante la Inspección de Trabajo por las deficiencias de toda índole en el nuevo edificio judicial de Ourense donde, todavía ayer, una barandilla improvisada con cadenas señalizaba el peligro que suponen las escaleras del acceso principal, después de que dos mujeres sufrieran caídas de gravedad en el recién inaugurado edificio.

El sindicato se quejó, el pasado 18 de mayo, del percance sufrido por una funcionaria del Registro Civil unos días antes. Dice UGT que no se han acometido cambios. La inspectora de trabajo hizo ayer una visita. "Comprobó las dependencias correspondientes al Registro Civil, el decanato y atención al ciudadano, así como las escaleras interiores que van al sótano, donde los sensores de movimiento se encienden adecuadamente y se tiene que bajar las escaleras a oscuras".

Otra de las zonas visitadas por la inspección de trabajo fueron las escaleras de acceso del público y funcionarios. El sindicato habla de quejas de trabajadores ayer la autoridad "por falta de luz y ventilación y el polvo existente en las paredes".