Una esperadísima actuación de Marky Ramone, junto a los contundentes conciertos que ofrecieron La Pegatina y Celtas Cortos, conformaron los momentos culminantes de lo que se considera "una edición de tránsito" del Derrame Rock, que se celebró en el recinto de Expourense, con un presupuesto de algo más de 300.000 euros, tan solo la mitad de lo que tenía hace tres años. El organizador, Enrique Granda, ya tiene puesta su mirada en la organización del festival número 20 en esta ciudad, en la que pretende duplicar la financiación y también la cantidad y calidad de los grupos participantes -por supuesto, incluirá la actuación de Los Suaves-, pero con la triste noticia adjunta de que este evento deja definitivamente Ourense, tras cinco años de permanencia, para trasladarse a otros puntos de España todavía sin determinar.

Durante los dos días de actuaciones, el recinto de Expourense logró atraer en esta edición a unas 10.000 personas, con el reclamo de Loquillo y Barón Rojo, en la primera jornada, y de Marky Ramone, La Pegatina y Celtas Cortos en la segunda. Ésta última también contó con la intervención de Acidproyect, Prap´s, Backfilp, Attaque 77, Rulo y La Contrabanda, Gatillazo y Habeas Corpus.

Resultó especialmente emotivo el recuentro de los amantes del rock con el que fuera batería de los Ramones, Marky Ramone, que ha regresado a España para ofrecer seis conciertos en Barcelona, Valencia, Murcia, Granada, Madrid y Ourense, donde actuó con su banda Marky Ramone´s Blietzkrieg, con Andrew WK como vocalista.

La Pegatina, un grupo catalán de ska y rumba que acapara una gran cantidad de premios, como mejor artista, mejor disco y mejor interpretación, además del favor de las masas, arrasó entre la población más joven.

A continuación, ya sobrepasadas las doce y media de la noche, le tocó el turno a Celtas Cortos, el grupo vallisoletano preferido por los más veteranos, pero que tiene seguidores de todas las edades, debido a su calidad, trayectoria y entrega sobre el escenario. Ya había actuado antes en Ourense, en el campo de Os Remedios, hace unos quince años.

El festival Derrame Rock nació hace 19 años en Asturias, "de una forma casual", cuando Enrique Granda se iniciaba en el "mundo de las actuaciones". Las cuatro primeras ediciones fueron "simples conciertos de cuatro grupos locales asturianos", dos de los cuales se realizaron en Grado y los demás en Gijón y Oviedo. Luego se interesó el ayuntamiento asturiano de Langreo, en la quinta, y "fue la explosión del festival", considerada "la época dorada" del evento, hasta la octava edición. Permaneció en Asturias durante quince años, y se trasladó a Ourense para celebrar la edición decimosexta.

El organizador pretende que la edición número 20 del Derrame Rock sea "un resumen" de los 5 años que lleva en Ourense y de los 15 anteriores de Asturias. "Queremos juntar a todos los grupos que participaron en el Derrame Rock, porque forman parte de la historia del festival". Y anuncia que tienen la intención de "itinerar, después de celebrar la edición número veinte", aunque todavía no saben cuál será el próximo destino.