El presidente de la Asociación de Vecinos de Santo André de Campo Redondo, en Ribadavia, Emilio Collarte Domínguez, denuncia que tras pedir hace unos dos años unos espejos que faciliten el acceso a diversas calles desde la carretera local OU-211 y viceversa, por la peligrosidad que entrañan estos puntos de accesos ante la presencia de algunas curvas, la Consellería de Infraestructuras optó por eliminar la línea discontinua de la carretera para sustituirla por una continua.

"Resuelven el problema poniendo trabas", observa Collarte quien explica que hay otras opciones menos restrictivas como el colocar pasos elevados, los espejos, y reducir la velocidad en lugar de eliminar unos accesos que son de toda la vida dentro del núcleo urbano del pueblo.

Critica este vecino y portavoz vecinal que la administración ha optado por la solución más fácil pero que resta servicio a los vecinos y conductores, por lo que pide se tome en cuenta la necesidad de permitir en esta carretera local las salidas e incorporaciones desde los diferentes puntos donde hay calles. que confluyen allí, en lugar de restringidos con una línea continua

Por otra parte, Collarte también denuncia que la gran mayoría de las pistas, tanto forestales como agrarias, de la parcelaria de Santo André están abandonadas, llenas de todo tipo de maleza y con baches, por lo que pide a la administración competente su arreglo y limpieza.

Denuncia que en su día los vecinos cedieron terreno para su construcción, y que al ser de titularidad pública él se dirigió al Concello de Ribadavia para pedir estas obras pero éste le remitió a la Consellería de Medio Rural pero aquí el delegado territorial le dijo que fuera al ayuntamiento, por lo que "se tiran la pelota y nadie hace nada".