Los diputados del BNG en la Diputación, Leopoldo Rodríguez y Xaime Iglesias, contestaron ayer al plan contra los incendios forestales que el presidente José Manuel Baltar presentó a la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y que propone, entre otras medidas, la creación de un cinturón verde de protección en las 48 parroquias más castigadas por el fuego y un servicio de inspección para vigilar que las fincas estén siempre en buen estado de conservación.

Los nacionalistas dicen que hace falta más personal y sostienen que lo que Baltar debería reclamar a la consellería "si realmente quisiera defender a los ourensanos de la lacra de los incendios", es que ponga freno al "desmantelamiento" del dispositivo y la supresión de brigadas, dicen, como ha ocurrido con las de Castro Mao y Castro Caldelas.

Recuerda este grupo que la Ley de Incendios de 2007 ya establece todos los mecanismos precisos para la limpieza de las zonas perimetrales y culpa a la Xunta de "no aplicarla" y "reducirla a la mínima expresión". Concluye el BNG que "son ellos los responsables, por desidia, de los fuegos al borde de las poblaciones ocurridos en los últimos años".

Los diputados señalan que la cooperación con Medio Rural ya está recogida en esa ley y en el Pladiga, por lo que atribuyen ese ofrecimiento "a objetivos distintos de mera colaboración institucional, y parece que tiene que ver más con el uso clientelar de la maquinaria y de las brigadas de la institución".

El BNG reclama a ambas entidades una "verdadera política" de prevención de incendios durante todo el año, con trabajos de silvicultura, y que promuevan la ordenación forestal para el aprovechamiento económico y multifuncional del monte.

Para los nacionalistas, la contratación de brigadas municipales de extinción en verano supone un "intento de enmascarar como prevención los fondos europeos para desarrollo rural".