La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) trabaja en la restauración hidrológico-forestal del río Barbaña a su paso por la ciudad de Ourense.

Ayer por la mañana, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, y el presidente de la CHMS, Francisco Marín, han supervisado la buena marcha de los trabajos, iniciados el pasado 26 de mayo.

En la inspección previa realizada comprobaron una importante presencia de vegetación arbustiva, exceso de matorral y maleza acumulada, además de árboles secos, caídos en el lecho del río. Por otra parte, observaron una importante presencia de residuos sólidos urbanos, en la zona más próxima al casco urbano, y bolsas y cartones generados posiblemente por el mercadillo que, dos veces al mes, se instala en la zona de la plaza de abastos.

La programación de los trabajos "se realizó atendiendo a la problemática concreta de la zona" y para ello se están acometiendo tratamientos silvícolas, mediante desbroces puntuales de la vegetación existente eliminando el exceso de matorral y la maleza acumulada en algunas zonas, con el objetivo principal de mejorar la capacidad de desagüe y de acondicionar la banda de vegetación, tanto en densidad como en estructura.

La CHMS ha programado podas selectivas sobre el estrato arbóreo, apeando los pies claramente dominados o decrépitos y respetando en todo momento las especies arbustivas autóctonas y procederá a la retirada manual o mecanizada de árboles caídos y susceptibles de caer al lecho del río, que pudieran obstruir el cauce y provocar desbordamientos o erosión de los taludes.

Los restos de vegetación retirados, serán triturados "in situ", salvo los más gruesos que se ofrecerán a los vecinos para uso doméstico o serán transportados a un vertedero autorizado. La retirada de los residuos que puedan estar acumulados en ambas márgenes, escombros, residuos sólidos urbanos y chatarra serán separados por su naturaleza.

El objetivo que persigue la CHMS es mejorar la estructura de la vegetación de ribera y la continuidad longitudinal del cauce para recuperar la sección de evacuación original del mismo, con el ánimo de aminorar o eliminar los efectos en las infraestructuras y fincas colindantes durante las inundaciones por avenidas extraordinarias.

Estas actuaciones, cuya duración se estima en 3 meses, son realizadas por una brigada compuesta por una cuadrilla forestal de 8 operarios (1 capataz forestal y 7 peones especialistas), que realizarán su labor fundamentalmente por medios manuales y con la maquinaria adecuada, compatible con la zona de actuación.

La longitud del tramo de actuación abarca 7 kilómetros de cauce y la inversión prevista supera los 90.000 euros.