V.M.P., una mujer de 33 años, mostró ayer su conformidad con una condena que rebaja el castigo a un año y medio de cárcel. Reconoció ser autora de un delito de estafa continuada cuando trabajaba en una empresa constructora de Ourense. Según ha quedado probado con su reconocimiento de hechos, se quedó con varios adelantos en pagos por la venta de propiedades.

El primer episodio denunciado tuvo lugar en abril de 2012. Contactó con un hombre interesado en adquirir una plaza de garaje y una bodega en un inmueble que construía la empresa. La mujer dijo ser la dueña de las propiedades y recibió como señal 7.000 euros por los que el comprador estaba obligado a entregar otro tanto en un plazo máximo de 6 meses. Hizo otros contratos para recibir el montante que faltaba anotando propiedades que, además, no coincidían con las de la señal. La acusada llegó a aparentar otros dos documentos notariales.

La causa averiguó que meses antes, en agosto de 2011, la exempleada hizo lo mismo con una mujer interesada en una plaza de garaje. Le entregó 8.500 euros en un contrato de señal falso, otros 8.500 en un pago posterior y los 2.060 euros finales con un escrito inveraz. La compradora creyó en todo momento que estaba pagando la adquisición.

La condena solicitada inicialmente por la Fiscalía, antes del acuerdo de conformidad , era de tres años de prisión.