La investigación judicial no quiere dejar ningún cabo suelto. Para cubrir todas las hipótesis, el juzgado de Instrucción Número Uno de Ourense ha ordenador a los servicio médicos que informen sobre las posibles patologías que pudiera presentar el bebé para ver si sus múltiples lesiones pudieran ser compatibles con alguna enfermedad rara, como el "síndrome de huesos de cristal", o con un estado de fragilidad que explicara las fracturas observadas al menor en las pruebas.