Los restaurantes de O Carballiño registraron un gran movimiento de clientes durante esta semana santa, rozando en muchos casos el lleno completo tanto en cenas como en comidas, y destacando que la procedencia de los comensales era, mayoritariamente de fuera de O Carballiño.

El área de Turismo analizó estos datos, concluyendo que había sido una buena Semana Santa y, comparando con años anteriores, mucho mejor en lo que afluencia de turistas se refiere. Los visitantes de estas fechas son en su mayoría de Galicia, sobre todo de las Rías Baixas y de A Coruña, calificándolos como de turismo familiar, que vienen a pasar el día a O Carballiño atraídos por la programación religiosa y cultural, y la oferta gastronómica.

También se registraron muchos visitantes de fuera de Galicia, principalmente del País Vasco, Madrid y Andalucía, y como curiosidad también hubo turistas de Murcia y Segovia, en grupos mucho más reducidos que los anteriores.

Sobre las fechas de mayor movimiento en la hostelería local destacaron que principalmente los mejores días fueron desde mitad de semana hasta el domingo, coincidiendo con los días festivos.

En lo que se refiere a los alojamientos hoteleros, muchos de los hostales de la villa cierran durante la Semana Santa, pero algunos de los que estuvieron abiertos rozaron el 70 por ciento de ocupación, como fue el caso del Aparta Hotel Arenteiro, o el cien por cien en las pallozas del camping municipal.

La edil de Turismo, Pilar Caride, señala, a la vista de estos datos, que "estamos trabajando un una buena línea, apostando en estas fechas por un turismo familiar, de estancias cortas pero de mucha rotación. Y apoyando iniciativas como la de la cofradía de la Vera Cruz, que este año fue un atractivo extra para atraer a muchos visitantes".

Destaca que la procesión del viernes Santo reunió en O Carballiño a miles de personas, siendo una de las más multitudinarias de la provincia.