Los vecinos de Punxín desconvocaron ayer su encierro en el consistorio tras la apertura de negociaciones con la Diputación como resultado de la reunión mantenida entre miembros de la comisión vecinal del agua y el vice presidente provincial, Rosendo Fernández. Se quedó en que se van a realizar comparativas del coste del servicio del agua.

Alrededor de 45 minutos duró ayer la reunión entre los representantes de la comisión vecinal de Punxín y el vicepresidente de la Diputación. Un encuentro que fue resultado de la medida de presión vecinal de impedir la entrada al consistorio este martes a los funcionarios municipales para ejecutar su trabajo. En este encuentro se quedó en que el próximo lunes a las 09:00 horas la comisión hará entrega de la documentación del estudio económico del coste del servicio del agua hecho por la agrupación vecinal. Se adjuntarán las facturas de los últimos años, antes y después de la privatización del servicio.

El objetivo es que técnicos de la diputación, entre ellos Javier Bobe, determinen "el coste real del servicio" que según Joaquín Moldes, portavoz vecinal, podría reducirse a "unos 17 euros".

Asimismo, Moldes señala que se exige que la subvención de 63.000 euros que el Concello disponía para la empresa privada concesionaria del servicio del agua se aplique a la rebaja de los costes de las tasas de los vecinos, y así poderles rebajar los recibos.

Señala el portavoz que tras la entrega de toda la documentación después se abrirá una mesa de negociación y a partir de ahí "sabremos los costes y la debida aplicación de las tasas".

Destaca además que el día 29 será la reunión con el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, y el director de Agua de Galicia, Francisco Menéndez, también para ver el coste del servicio del agua y rebajar las tasas a los vecinos.

Moldes indica que "eso era lo que queríamos", lograr que se les escuchara y negociar, por lo que "salimos del encierro con mucha dignidad, y seguimos en la lucha", advirtiendo que "el que la hace la paga" y tendrán que dar cuenta a través del juzgado de Lugo, y con la devolución del dinero cobrado por Aquagest a los vecinos por un agua contaminada.

Precisamente, ayer los vecinos abandonaron el encierro tras 17 días en el consistorio ante la presencia de miembros de la Guardia Civil y trabajadores municipales para que constara que dejaban el salón de plenos en perfecto estado. Asimismo, Moldes agradece al teniente alcalde de la Guardia Civil de O Carballiño por toda su colaboración, y le dice al alcalde de Punxín que siga disfrutando de sus vacaciones "que no nos hace ninguna falta" y al teniente alcalde también lo invita a irse de vacaciones, ya que nunca dio la cara, estando incluso dispuestos a pagarle el viaje.