Unos ochenta niños y jóvenes, con edades comprendidas entre 9 y 15 años, participaron en el "Encuentro Vocacional" que se celebró ayer en el Seminario Menor. Convivieron desde las once de la mañana hasta las 19 horas con los también ochenta alumnos que están realizando estudios en el centro, ahora dotado con la posibilidad de poder matricularse en régimen externo, como complemento del clásico internado. El objetivo de la jornada ha sido captar nuevas vocaciones, entre los monaguillos y los "chicos más implicados en las parroquias", en un año en el que no se va a ordenar ningún diácono.

De forma excepcional, por primera vez en mucho tiempo, este año no se podrá hacer la ordenación de diáconos en el Seminario Mayor en el mes de junio, por falta de vocaciones. En 2013 solo se ordenó un diácono y en 2012 fueron tres. La media es de dos ordenaciones por curso. El problema estriba en que la diócesis de Ourense solo cuenta con 230 sacerdotes en activo, con una media de edad de 72 años, para atender a más de 700 parroquias.

La diócesis de Ourense se enfrenta al complicado reto de impulsar un relevo generacional. En la próxima década, atendiendo a la media de los últimos años, solo se ordenarán veinte diáconos, que tendrán que suplir la función que desempeña en torno a un centenar de sacerdotes que causarán baja o se verán forzados a asumir la jubilación.

El rector del Seminario Mayor, José Ángel Feijóo Mirón, reconoce que el problema se puede paliar mediante el incremento de ordenaciones y el "cambio del modo de atender a la población", con el traslado de los feligreses en coches privados y autobuses a las iglesias principales, debido al descenso de población y a la dispersión demográfica.

Cada sacerdote atiende en la actualidad de dos a diez parroquias, dependiendo de la cantidad de feligreses que tenga cada zona y de las distancias.

El Seminario Menor realizó ayer un "Encuentro Vocacional", en el que monaguillos y niños con sensibilidad religiosa compartieron actividades con los seminaristas. "Es un día en el que juegan con ellos, rezan con ellos, se les invita a comer y conocen las instalaciones. Viven la vida de los chavales que se forman en el Seminario", destaca el delegado de vocaciones, Luis Javier Seguín. Los ochenta niños y jóvenes que participaron en el "Encuentro Vocacional" visitaron las instalaciones por grupos, conducidos por alumnos del centro, y conocieron el Seminario Mayor, antes de la comida. Por la tarde asistieron a la proyección de un video, que resume la actividad realizada durante todo el año en el Seminario, participaron en juegos y en un partido de fútbol sala.