Por agredir sexualmente a un menor en agosto de 2010, y abusar de otro en junio de 2012, ambos niños de vecinos de su aldea, la Audiencia Provincial de Ourense ha impuesto una condena de 17 años de prisión a Julio Pérez Estrada, un hombre de Quintela de Leirado de 52 años. En una sentencia que no es firme y admite recurso ante el Tribunal Supremo, el tribunal provincial también condena al pederasta a indemnizar a las víctimas con un total de 30.000 euros y a acatar una orden de alejamiento y comunicación durante 15 y 6 años, respectivamente.

Sin embargo, el ataque cometido sobre una tercera víctima no tendrá castigo. Se produjo en agosto de 2002, cuando el afectado solo tenía 9 años, pero no fue denunciado hasta una década más tarde. Los jueces entienden que los hechos ya habían prescrito.

La Audiencia considera probado que Julio Pérez agredió sexualmente a un niño varón que, en agosto de 2010, tenía 8 años. Pasaba junto a su hermana unos días en casa de sus abuelos y, durante una visita a la casa del acusado en la que solo el menor se quedó a comer, este lo condujo al dormitorio y se aprovechó de él, llegando a amenazarlo con cortarle la cabeza si decía algo tras exhibirle una catana que resultó ser de juguete. Como consecuencia de estos hechos, la víctima padece estrés postraumático severo.

En junio de 2012, la segunda víctima recogida en la condena fue en compañía de su hermano y de su abuelo a la casa de Julio Pérez Estrada, que celebraba una parrillada. El niño fue al cuarto de baño y el acusado lo siguió y abusó de él. No dijo nada en un primer momento a su abuelo por temor. En la valoración de los hechos, la Sala ourensana otorga credibilidad y verosimilitud a las víctimas.

Por otra parte, la Audiencia ordena en la propia resolución que se deduzca testimonio por la declaración, presuntamente falsa, de un testigo favorable al acusado, cuyo relato fue "falaz". El citado negó el día del juicio que uno de los menores quisiera ir al baño el día de la parrillada.