Los sacerdotes de la capilla de O Reino, en el Concello de Piñor, continúan enfrentados a los feligreses por la celebración de la novena de La Milagrosa. Y es que en los últimos días, los vecinos de la localidad se han quejado ante la prensa de que el sacerdote Antonio Fernández, actualmente de baja por enfermedad, ha decidido no realizar la novena en honor a la Virgen Milagrosa que se lleva celebrando tradicionalmente desde 1941 en O Reino.

El cura sustituto, Emilio Viéitez, afirmó que "existen otras parroquias donde también se celebran novenas y, dado que el novenario por esta virgen se celebra a finales de noviembre, no tenía sentido volver a celebrarlo". Por ello anunció un día durante la celebración de la misa que este año se celebraría un triduo (preparatorio de tres días previos a la jornada de la virgen) en vez de los nueve que se venían celebrando desde mediados del siglo pasado. Las principales quejas de ambos sacerdotes radican en que "los feligreses acudieron a la prensa en vez de contactar directamente con nosotros. "Si realmente se sentían molestos por hacer el triduo deberían habérnoslo dicho a nosotros", afirmó el párroco sustituto, Emilio Viéitez, sacerdote en Santa María de Boborás. Una de las vecinas y miembro de la comisión de fiestas, Maribel Blanco, rebatió las palabras del párroco diciendo que "nosotros hablamos con Emilio y, cuando este nos dijo que solo podía celebrar misa tres días, lo aceptamos sin problema". Como contrapartida le solicitaron el acceso a la capilla para que pudiesen rezar los siete días que restaban hasta completar la novena. Sin embargo, obtuvieron la negativa de los sacerdotes alegando que "en las capillas no se celebran novenas", algo que Maribel Blanco tachó de "falso" remitiéndose al novenario que los vecinos de Arenteiro dedican a la Virgen de la Peregrina.

Además, y por si fueran pocos los problemas, los párrocos justificaron el cierre de la capilla por "la desaparición del estandarte y de los manteles el año pasado", según afirmó Emilio Viéitez y "por ello decidimos abrir la capilla solo cuando estuviese un cura en ella para evitar que hubiese más objetos sustraídos". Ante estas graves acusaciones Maribel Blanco no quiso mantenerse al margen y tachó de "cínicos" y "mentirosos" a los curas: "La capilla la construyó el pueblo en 1941 y fuimos nosotros también quienes compramos todos los materiales, que están custodiados por la vecina que se encarga de la capilla desde hace más de 20 años". A pesar de estas afirmaciones, ambos párrocos dicen desconocer quien posee los objetos y que "en ningún momento fueron custodiados, sino sustraídos, por lo que tuvimos que ir a Braga a comprar material litúrgico, con el consiguiente gasto para la parroquia".

Este es el motivo esgrimido por los sacerdotes para mantener la capilla cerrada, con el fin de evitar "acontecimientos tan desagradables como el de hace un año". Pero esta coyuntura no frena a los vecinos que, desde el pasado viernes, han colocado una figura de la virgen delante de la capilla para reunirse en torno a ella y rezar los días de la novena. Para los párrocos "no es precedente valerse de una devoción particular para utilizarla al margen de la comunidad parroquial a la que pertenecen", a lo que los vecinos responden preguntándose: "¿Entonces para qué?"

El alcalde de Piñor, Francisco José Fraga y el Obispado prefieren mantenerse al margen de un enfrentamiento que "han de solucionar los vecinos y los sacerdotes". Un conflicto al que, además, se le suman nuevos flancos. Y es que Maribel Blanco afirma que el sacerdote titular (de baja por enfermedad), Antonio Fernández Blanco, ha enviado un total de 12 mensajes de texto al móvil de uno de los vecinos, marido de la mujer que se encarga de custodiar el material litúrgico objeto del litigio. Califica el contenido de los mensajes como "muy hiriente" y en los que, presuntamente, el párroco insulta a ese y más vecinos llamándoles "expoliadores", "ladrones" y otras lindezas. Es por eso que Maribel Blanco afirma que la intención de los vecinos es pedir cita con el Obispo "si nos quiere atender" par informarle de esta situación y así instarle a que "tome medidas al respecto". La vecina de O Reino se quejó también de que esto "no es una situación de ahora, sino que el año pasado ya hubo problemas políticos con el cura", problemas que Antonio Fernández niega.

El triduo en honor a la virgen comenzó con la misa de ayer a las 20 horas y se celebró veinticuatro horas después de que los encargados de la capilla volviesen a conectar la campana, desactivada días atrás.