El grupo municipal del PSOE cargó a su contabilidad sostenida con fondos públicos la compra de comida y alcohol para agasajar con una cena, el pasado 4 de octubre, al exalcalde de Ourense después de su arresto y posterior liberación bajo fianza en la operación Pokémon. Hay dos tickets de compra en supermercados de la ciudad con apenas una hora de diferencia. Gastaron 112 euros en comprar ingredientes de paella y otros alimentos y también alcohol: ginebra, ron añejo y whisky. "Consumir alcohol en fiestas comidas o cenas no es falta ni delito", se defienden.

El grupo de fieles se reunió en casa del exregidor a los pocos días de su dimisión tras ser suspendido de militancia y despedido entre vítores de partidarios y abucheos a la oposición. "Tras una serie de actuaciones de absoluta gravedad que llegaron a alterar la voluntad democrática de los ourensanos, el grupo municipal se reunió en una cena en la que se celebró 'haber sobrevivido, en parte' a tales circunstancias, siendo necesario este tipo de encuentros para mantener la unidad personal y de criterios". No fue ninguno de los ediles de la otra facción. La división latente se envileció sin remedio tras enrocarse el exregidor en el puesto durante días.

La persona autorizada para realizar los pagos era Natalia González, novia del sobrino del exregidor, contratada como personal de confianza como secretaria particular y mantenida en el círculo de afines por el regidor actual. La misma contratada que acumuló hasta 848 euros de facturas en el móvil del Concello y que adelantó por correo electrónico una concesión, antes de que se reuniera la mesa de adjudicación, al gerente de la empresa de ayuda a domicilio investigada por el juez.