El Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense ha absuelto al sindicalista de la CIG, Anxo Pérez Carballo, de la falta de coacciones, injurias y vejaciones de la que fue acusado por el administrador de la empresa Amencer Reciclado, Juan Luis Díaz Pulido. El juez ha rechazado la denuncia interpuesta por este abogado tras una sucesión de manifestaciones frente al despacho que comparte con otro letrado en Cardenal Quevedo a cargo de una veintena de trabajadores, la mayoría discapacitados, que reclaman sus salarios.

El juez defiende que no ha quedado acreditado que los insultos que se corearon a modo de consigna fuesen pronunciados por Pérez Carballo y que los trabajadores estaban ejerciendo su derecho de manifestación, el cual debe prevalecer por ser constitucional. Si bien no hay amparo legal para los insultos, el juez precisa que Anxo Pérez participó en las movilizaciones con otras 20 o 30 personas, sin que se pudiese concretar que fuese él el que profirió insultos personales como "pufero", "ladrón" o "bandido".

Varios testigos, entre ellos un arquitecto con oficina en el mismo edificio, declararon escuchar esos calificativos y otras consignas, pero solo el compañero de despacho de Díaz Pulido señaló a Pérez Carballo. Los otros aseguran que todos gritaban, sin poder señalar a ninguno en particular.

El administrador, por su parte, declaró ante el juez que los discapacitados estaban "dirigidos" por el denunciado y que las concentraciones que se celebraron los días 15, 18, 20 y 22 de febrero perjudican también a su compañero, ya que los clientes no pudieron subir a la oficina. En el lado contrario, Pérez Carballo reconoció haber gritado consignas como "pague lo que debe", pero en ningún caso insultos personales. Además, apuntó que los clientes pudieron acceder libremente al edificio y que los trabajadores acudieron acompañados de sus padres o tutores.

El juez concluye que "aunque puede ser molesto para el denunciado, debe prevalecer el derecho de manifestación". Díaz Pulido pedía una pena de multa de 300 euros, 1.000 más por daños morales y una orden de alejamiento de 60 metros durante seis meses. Hoy mismo volverán a concentrarse frente al despacho, a las 11 horas.