Las dos torres proyectadas por Copasa, están previstas en sendos terrenos ubicados a ambos lados del Puente del Milenio, renovando en ambos casos zonas degradadas urbanística mente mediante su limpieza y urbanización y dotación de servicios en su entorno lo que permitiría ganar edificabilidad a lo alto, en sendos edificios uno de ellos 19 alturas, el más elevado de la ciudad y con un diseño vanguardista de Juan Carlos Cabanelas , que convierte cada piso en un mirador acristalado hacia el río.

El diseño de ambas torres, paradas las dos tanto por problemas de litigios judiciales como por la anulación del PXOM, permitirá sumar en ambas parcelas una edificabilidad de 16.230 metros cuadrados, con una torre de 19 alturas para uso residencial con 88 viviendas y otra de 7 alturas en la que iría uso residencial, oficinas y el mencionado hotel termal próximo a las pozas ribereñas. Todo ello con 213 plazas de aparcamiento y grandes espacios comerciales. Era el símbolo, por ahora frustrado, y el catalizador, del urbanismo de un Ourense distinto.