El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, ha desbloqueado el pago de una deuda de 990.965,22 euros, que el Fondo Social Europeo mantenía sin abonar a la institución provincial ourensana desde el año 2010. La partida corresponde a las ejecuciones del Programa Operativo de Adaptabilidad y Empleo para el período 2007-2013.

El portavoz del grupo provincial del PP, Plácido Álvarez, destaca que Manuel Baltar lleva tiempo intentando desbloquear el pago de esta aportación, debido a la "complejidad que tiene la llegada de fondos europeos", y "salió bien", al recuperar casi un millón de euros que había adelantado, mediante la petición de créditos, para la ejecución de las obras. Por lo tanto, el grupo de gobierno "decidirá a ver lo qué vamos hacer con eso", después de escuchar a los técnicos.

Aunque en principio lo más lógico parece que sería que la cantidad que recupera la Diputación se destinara íntegramente al pago de los créditos solicitados, los técnicos de la institución analizarán las condiciones en las que se encuentran y los tipos de interés que tienen, porque puede ser más ventajoso para la institución mantener parte de esa deuda, en lugar de solicitar otras cantidades para nuevas actuaciones.

"En el momento que llegue el retorno del millón de euros que tuvo que adelantar la Diputación, esa liquidez se puede utilizar para pagar los créditos, para acometer nuevas inversiones o para combinar las dos cosas", destaca Plácido Álvarez, tras el cambio de impresiones realizada en la junta de gobierno del pasado viernes. Manuel Baltar se comprometió a darle un informe más detallado en la próxima semana, sobre el destino que puede tener la cantidad recuperada, "desde su punto de vista y desde el punto de vista técnico", atendiendo a un informe de la interventora.

El portavoz del grupo socialista, Ignacio Gómez Pérez, pide al grupo de gobierno que explique el destino que tendrá el dinero que retorna del FSE. Y demanda que dedique parte de los fondos que recupera por este concepto y por la disolución de Urbaurense a fomentar la ayuda a los concellos, en la prestación de servicios básicos y otras inversiones.

Ignacio Gómez también pregunta a qué se debe tanta demora en el retorno de dinero del FSE, si está pendiente de pago desde el año 2010. El presidente de la Diputación "no puede vender como un logro la recuperación de unos fondos, tres años después de que se realizaran las inversiones".

El portavoz socialista reta al presidente de la Diputación, Manuel Baltar, a que explique qué ha pasado con los fondos europeos destinados al Plan Depuradoras y al Plan Estaciones, que "están siendo investigados", además de aclarar "la rentabilidad que tuvo otro plan europeo, que analizaremos dentro de unos días".

El grupo del BNG, al frente del que se encuentra Leopoldo Rodríguez Puga, destaca que la situación financiera de la Diputación "es caótica", por lo que ha sido "la primera institución provincial de Galicia que acometió un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 27 personas, aduciendo motivos económicos".

Los nacionalistas recuerdan que el presidente de la Diputación deslizó hace unos días la posibilidad de que se pueda realizar un nuevo ERE en el Inorde, "mientras que nosotros reclamamos desde hace mucho tiempo la supresión de este organismo, que no tiene ningún sentido", petición a la que se suma el grupo socialista.

El BNG destaca que el Inorde "ha gastado 25 millones de euros en los últimos veinte años", con un resultado "calamitoso", al consumir la mayoría de los recursos en el pago de personal. En el último ejercicio económico recibe 800.000 euros de la Diputación, que dedica "casi por completo al pago de la plantilla de personal, dejando una partida ridícula para inversiones".

Los nacionalistas sostienen que lo más lamentable es que tras acometer ese gasto, el denominado Instituto Ourensano de Desarrollo Económico "no ha logrado ninguno de sus objetivos", más allá de "contratar a parientes, hijos y demás familia de cargos del Partido Popular".

El índice de endeudamiento de la Diputación de Ourense se encontraba en torno al 102%, en el momento que Manuel Baltar relevó a su padre, José Luis Baltar, en la presidencia de la institución, hace poco más de un año. En la actualidad "es menor", por la necesidad de acogerse al Plan de Ajuste del gobierno central, que le permitió pagar las facturas pendientes.