El presidente del Centro Pen de Galicia, Luís González Tosar, abogó en el transcurso de la ofrenda floral realizada ayer ante la tumba de Blanco Amor -en el 33 aniversario de la muerte del escritor- por la creación de una fundación que recupere la obra dispersa del autor de A esmorga y su epistolario. Tosar apuesta por rescatar, en primer lugar, sus artículos periodísticos, teniendo en cuenta que ha sido "el primer escritor profesional que ha tenido Galicia". Posteriormente, intentarán localizar relatos y poemas desconocidos, en diversas hemerotecas de Galicia y América.

González Tosar destacó que el legado de Eduardo Blanco Amor se encuentra en la Diputación de Ourense, donde está su archivo, su biblioteca, objetos personales, sus cuadros, sus fotografías, la correspondencia y los "seis poemas gallegos de Federico García Lorca", por lo que considera que debe ser esta institución la que lance el proyecto de "mayor visibilidad y mayor atención a la figura de Eduardo Blanco Amor".

González Tosar urge la puesta en marcha de la Fundación Eduardo Blanco Amor, para que se ocupe de promocionar la figura y la obra del escritor, después de que hayan fallecido muchos de sus familiares y amigos.

El presidente del Centro Pen sostiene que Galicia tiene que hacer un esfuerza especial para situar a Blanco Amor en el lugar que le corresponde, "aunque sea tarde". Recuerda que "no fue reconocido; falleció ninguneado por algunos, en parte debido al carácter difícil que tenía. Pero hoy Blanco Amor representa un gran referente para la literatura gallega. Por eso es necesario proyectar la figura y la obra del gran escritor que fue".

El conselleiro de Cultura en funciones, Jesús Vázquez, destacó que Blanco Amor "fue un ejemplo en muchas cosas, mismo en la valentía y en las discreciones con las que afrontó su opción sexual, en tiempos de grandes perjuicios y de homofobia".

La literatura gallega le debe al exilio muchos de los grandes títulos de Eduardo Blanco Amor, como su obra poética, Xente ao lonxe y A esmorga, que escribió en Buenos Aires y la mandó por Isaac Díaz Pardo para que la publicara Galaxia, pero lo impidió la censura. Por lo tanto, al final la publicó la editorial Citania en Buenos Aires en 1958. González Tosar sostiene que esta obra "marca un antes y un después en la literatura gallega". A esmorga "introduce la modernidad en la literatura gallega y al mismo tiempo es un ejercicio social, porque los protagonistas de esa novela no tienen nada que ver con los personajes de la narrativa anterior. Convierte en protagonistas de la novela a tres tipos marginales, en una ciudad, por lo que rompe con todo lo que existía hasta ese momento".

Eduardo Blanco Amor escribió en Galicia Os biosbardos, la mayor parte de su teatro, Los miedos (finalista del premio Nadal), Xente ao lonxe y una gran cantidad de colaboraciones de prensa con Faro de Vigo, El País, La Vanguardia y ABC, entre otros.

Luís González Tosar destaca que Eduardo Blanco Amor hizo literatura gallega "por convicción", porque "creía en la fuerza literaria de la lengua gallega, a pesar de había nacido en una ciudad y a que su entorno familiar no la hablaba en casa". El gallego fue "la lengua elegida por Blanco Amor, y siempre conservó el matiz ourensano. Ourense siempre estuvo en toda su obra", concluye Luís González Tosar.