Los pasajeros que llegaron a Ourense ayer a las 9.30 horas de la mañana, en el tren regional que comunica Puebla de Sanabria con esta ciudad, tuvieron que ser trasladados en taxis a O Carballiño, debido a la huelga del sector, por lo que el automotor "no tenía retorno", dentro de los servicios mínimos. Y otra de las incidencias fue que, al suprimirse la línea del Arco que va desde A Coruña a Bilbao, los viajeros fueron trasladados hasta Ourense en Avant, para que prosiguieran hacia su destino, en León, Miranda, Burgos y demás, en el tren que comunica Vigo con Irún.

A esto hay que sumar que el tren hotel nocturno que salió de Vigo el pasado jueves a las 17.55 horas e hizo escala en Ourense a las 19.33 horas, llegó a Barcelona a las 8.44 del viernes, con tres horas de retraso. La demora se debe a que el maquinista se declaró en huelga al llegar a León, a las doce de la noche, y Renfe tuvo dificultades para mandar otro que lo sustituyera, ante la presencia de piquetes informativos.

El ochenta por ciento de los trenes circularon con normalidad en la provincia de Ourense, reconocen los sindicatos ferroviarios, debido a que los servicios mínimos estipulados por el Gobierno "fueron muy elevados". Sin embargo, la huelga fue secundada por el 95% de los trabajadores, resalta el secretario provincial de CC. OO. en el sector ferroviario, Germán San Juan. Por su parte, Renfe confirma que "se han cumplido los servicios mínimos establecidos por el Gobierno en su totalidad", a pesar de que grupos de trabajadores se han concentrado en varias estaciones.

En la jornada de ayer, circularon el 75% de los trenes de larga distancia, debido a los servicios mínimos fijados por el Gobierno. Con respecto a la provincia de Ourense, resultaron afectados los trenes Arco Vigo-Bilbao, Bilbao-Vigo y los trenes hotel que van de Galicia a Madrid retrasaron su salida hasta las cero horas del sábado. Tenían fijados sus horarios de salida a las 21.30, desde Pontevedra; a las 21.55, de A Coruña; y a las 21 horas, de Ferrol. Todos ellos salieron a las cero horas. Y también se retrasó la salida de los trenes que circulaban en sentido contrario, de Madrid hacia Galicia.

Contra la privatización

En términos generales, los trabajadores protestan contra la privatización de servicios ferroviarios y contra la supresión de las líneas deficitarias. El secretario provincial de CC OO en el sector ferroviario, Germán San Juan, avisa de que cuando entren en vigor las medidas del real decreto del Gobierno, las líneas ferroviarias gallegas de A Coruña a Ferrol, A Coruña, Lugo-Monforte, la de Ourense a Puebla de Sanabria y la de Ourense a O Carballiño, Lalín y Santiago, "corren el riesgo de perder servicios o en su caso de ser suprimidas".

Germán San Juan advierte de que la liberalización del sector "nunca se realiza para beneficiar al usuario". Vaticina que "se encarecerán los precios, se suprimirán servicios y se cerrarán líneas". Y rechaza que se estén aplicando las mismas medidas que en el resto de Europa, como argumenta el Gobierno, al considerar que "nos estamos anticipando a lo que hacen en el resto de la Unión Europea", con lo que se favorece la entrada de compañías alemanas y francesas que operan en el sector, además de otras firmas del ámbito productivo, que le podrán alquilar trenes completos a Renfe. Y sostiene que lo más lamentable es que la actividad "perderá peso en España", mientras que Renfe no está preparada para contrarrestar la merma de su facturación penetrando en otros países. Pero además, la liberalización "no supondrá beneficios para el usuario, como se ha visto con las eléctricas, carburantes y la telefonía, al no existir una competencia real".

CC OO lamenta que el Gobierno baraje la supresión de cien empresas estatales, mientras Renfe crea cuatro sociedades anónimas €una de ellas se dedicará a alquilar material ferroviario€, "para privatizar, vender y regalar o mal vender a sus amigos".

Los representantes de los trabajadores alertan de que en el futuro habrá dos tipos de ferrocarril. Por una parte estará el AVE, para quien pueda pagarlo, y por la otra las líneas convencionales. "Las empresas que entren en competencia solo se harán cargo de los tramos que sean rentables. Y los tramos en los que no se ha invertido, corren el riesgo de poder ser cerrados".

Germán San Juan señala que el Gobierno tiene la intención de liberalizar el sector, suprimir servicios deficitarios y cerrar líneas. La primera será, según su criterio, la que comunica Ourense con Puebla de Sanabria, independientemente de que los trenes Alvia continúen funcionando hacia Madrid.