Decenas de vecinos de Queiroás da Igrexa, en Allariz, festejaron ayer la segunda fase del ciclo del pan. Realizada con éxito la "seitura" el pasado sábado, la etnografía volvió a ser ayer protagonista en este municipio, al igual que el sombrero de paja en los hombres y el pañuelo sobre los hombros de las mujeres.
La celebración de las fiestas etnográficas en torno a la figura del pan reúne todos los años a vecinos y turistas que disfrutan contemplando y realizando a mano el duro trabajo que antaño les fatigaba. Volver a compartir aquella dura tarea y recomponer los recuerdos de una vida con otras penurias se ha convertido en objeto de celebración en Allariz, donde la etnografía se valora como un recurso.
Una semana después de la siega, Queiroás da Igrexa se reunió para "mallar" el trigo recogido, o lo que es lo mismo, triturarlo para separar el grano de la espiga. Se trata, como se hacía entonces, de dejar el cereal totalmente listo para la molienda.
Para la "malla" manual, los vecinos con más experiencia utilizan los "mallos" de madera. En esta fiesta también se recurre, para completar la faena, una limpiadora a motor que suele despertar la curiosidad de los más pequeños.
La siguiente cita con el ciclo del pan será el próximo viernes 3 de agosto, a las 20 horas, en el Muíño do Burato, en Allariz, donde se molerá el grano. Esta fiesta se acompañará de una degustación de bica de maíz y vino dulce. La serie de fiestas etnográficas concluirá, como no puede ser de otra manera, con una "fornada" en la que se cocerá el pan, eje central de la celebración.
En esta ocasión, la fiesta se traslada a la Torre de Seoane, donde se amasará el pan y se horneará al estilo tradicional, y donde las mujeres adquieren un mayor protagonismo, ya que tanto la "seitura" como la "malla" son tareas propias de los hombres. En todo caso, las mujeres juegan un papel fundamental en todos los encuentros, proporcionando, siempre en el momento preciso, comida y bebida para refrescarse y recuperar fuerzas.
"Festa do millo"
A la vuelta del verano, ya en octubre, Allariz vuelve a dedicar una fiesta a la etnografía. En este caso, se trata de la "Festa do millo", que desde 2006 pretende mantener vivo en la memoria de todos los vecinos el proceso del cultivo de este cereal que durante muchos años desempeñó un papel vital en Allariz, también llamada "terra do millo".
