"Renovarse o morir". Este es, según Juan Carlos Parada Rúa, el lema que ha salvado de la quema a las empresas de la Asociación Empresarial de Fabricantes de Muebles de Orense que él preside y que han sufrido una caída acumulada de las ventas provocada por la crisis del ladrillo, con una pérdida global de negocio del 40 por ciento, hasta el momento.

El sector del mueble, que aglutina en la provincia a 250 empresas y genera más de 1.200 empleos directos "ha ido sobrevenido hasta ahora y no hemos registrado apenas cierres de negocio en los últimos años, primero porque Ourense ha sido siempre una provincia que ha vendido muebles de calidad, y también por la capacidad de los empresarios de ofrecer variedad, renovarse e introducir las últimas tendencias".

Campaña

La adaptación de los precios a una realidad cambiante, va a pasar posiblemente en el mes de octubre, según Parada Rúa, por una campaña en colaboración con el Instituto Galego de Promoción Económica, Igape y que se hará en toda Galicia, "que pretende afinar todavía más los precios de mercado, que son ya muy buenos, aplicando una rebaja lineal del 15 por ciento en todo tipo de muebles, algo que es muy significativo si hablamos de los 3.000 o 4.000 euros que puede costar, por ejemplo, amueblar un salón comedor", explica.

El verano sigue siendo no obstante un balón de oxígeno para los empresarios del sector del mueble, "porque, aunque en menor medida que hace años, regresan los emigrantes a pueblos y ciudades y aprovechan para amueblar, y esta es también la época del año que aprovechan muchos ciudadanos, para hacer sus compra de muebles para la segunda vivienda" explica el presidente del sector.

El convenio con el Igape, está pendiente de negociar entre este instituto y la Federación Gallega de Fabricantes de Muebles, a la que pertenece la asociación de Ourense. Tenemos no obstante la bandera de ser un buen comercio y estamos adaptados, como todos aquellos que quieran sobrevivir a la crisis, a las nuevas necesidades del sector, pero la caída de precios ha sido progresiva y se ha ido acumulando desde 2009". El pago aplazado a través de financiera, ha sido otra de las medidas que han ayudado e evitar el freno en seco de las ventas en época de crisis.