La división en el PSOE ourensano es una realidad, como así se escenificó en el congreso provincial extraordinario celebrado ayer, en el que se procedió a la elección, por parte de los delegados, de los integrantes de la delegación –en total siete–, y que encabeza el secretario de los socialistas gallegos, Manuel "Pachi" Vázquez –quien no acudió–, que representará a la provincia de Ourense en el 38º Congreso Federal, que tendrá lugar en Sevilla, los próximos 3, 4 y 5 de febrero.

El 40% de los delegados optaron por abstenerse en dar el apoyo a la única lista presentada, y de la que también formaba parte, en el número 4, el secretario local y alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, que mantiene un pulso particular con el secretario general de su partido, Manuel Vázquez. Los acompañan en la lista aprobada, como número 2, el secretario provincial, Raúl Fernández; en el 3, María Quintas; en el 5, Laura Seara; y la cierran, en el 6, el alcalde de O Barco, Alfredo García; y la edil del Concello de Ourense, Marga Martín.

La votación se realizó en urna, después de rechazar alguno de los asistentes que fuese a mano alzada, como así lo planteó el presidente del congreso, para de esa forma "evitar quedar retratados", como comentó un dirigente socialista. De los 64 delegados que emitieron su voto, 38 respaldaron la lista, 21 votaron en blanco, y 5 fueron nulos.

Y aunque el secretario provincial, Raúl Fernández, intentó transmitir normalidad al termino del congreso , destacando el "intenso trabajo y debate que se produjo", la realidad era otro bien diferente, ya que hasta última hora, incluso durante la celebración del mismo, planeo la posibilidad de presentar una lista alternativa, aunque no se llegó a concretar, ni siquiera después del encuentro que mantuvieron algunos delegados, del entorno del secretario local y alcalde de Ourense, en un local hostelero próximo a donde se celebró el congreso.

La versión de Raúl Fernández, en clave oficialista, se centró en destacar que la lista presentada, fruto de "hablar con mucha gente", y que tenía como objetivo esa unidad, había sido respaldada "mayoritariamente" por los delegados que acudieron ayer al congreso extraordinario, que lo fueron abandonando antes de que se produjese el desenlace final, algunos pensando que no se llegaría a la votación, y sería un proclamación por asentimiento.

Sobre la alta abstención que se produjo, Rául Fernández quiso quitarle hierro al asunto, y dijo que se debe enmarcar en una decisión personal de los propios delegados que participaron descartando que hubiese una "operación orquestada" , como así se desprende del resultado.