Es la "pregunta del millón" que se hacen los grupos de la oposición en torno al enclave natural de la zona del Montealegre. Quieren que se aclare si ese espacio, después de las obras de acondicionamiento, será finalmente un jardín botánico o, por contra, un parque forestal.

Y todo ello a unos quince días para que finalice el plazo estipulado para que el Concello de Ourense recepcione la obra, ya que en caso contrario perderá las subvenciones recibidas al amparo del Plan de Inversión Estatal Municipal (el denominado Plan E), que ascienden a algo más de 2,2 millones de euros, casi dos tercios de la inversión total, de más de 3,6 millones.

Es el interrogante que los grupos de la oposición, Partido Popular y Democracia Ourensana (DO), quieren que el gobierno bipartito aclare, ya que, cuando se inauguró, el 10 de junio, el alcalde proclamó a bombo y platillo que se trataba del complejo ambiental botánico de Montealegre, aunque pasados cien días las denuncias del grupo municipal del Partido Popular sobre sus "graves deficiencias" –entre las que destacaba la falta de un sistema de riego, de energía eléctrica y de seguridad, entre otras– llevaron consigo su cierre, ordenado por la nueva concejala de Medio Ambiente, la nacionalista Marta Arribas.

Tras esta decisión, que contó con el beneplácito de los grupos de la oposición frente al recelo demostrado por los socialistas –socios en el gobierno bipartito–, se puso en marcha un plan para corregir las deficiencias y poder finalizar las obras antes de finales de año, dejando claro que ese espacio natural, que se había conseguido recuperar ante el grado de deterioro que tenía, sería un gran "parque forestal" de la ciudad, ya que por el momento no podía atribuírsele la denominación de jardín botánico.

Ante esta situación, el grupo del Partido Popular solicitó formalmente en la junta de área de Medio Ambiente la memoria del proyecto inicial sobre el jardín botánico, para, de esa forma, comprobar que se cumplieron los criterios y se realizaron las obras correspondientes, como así establece uno de los artículos de la orden ministerial que regula la concesión de ayudas al amparo del Plan E.

Así, el objeto de esa petición no es otro que "saber lo que se proponía hacer, y estaba reflejado en el proyecto, y lo que finalmente se hizo", ya que lo que no se puede es "vender por todo lo alto" que Ourense será una de las primeras ciudades gallegas, y una de las de España, en contar con un jardín botánico, cuando ahora "se queda en un parque forestal", en alusión a lo dicho por Marta Arribas.

Otra de las cuestiones que esperan concretar con esa petición de documentación es si se cumplió uno de los requisitos de referencia en el Plan E, como era la generación de empleo, debido al incremento del paro y los problemas que tenían las empresas, sobre todo en el sector de la construcción, y que en este caso concreto se centraba en un total de 19 puestos de trabajo, en concreto 11 de oficiales y 8 de peones.

Después de producirse el cierre, pasados cien días desde su inauguración, la prioridad se centró en dar respuesta a deficiencias como el sistema de riego –para el que se crearon tres balsas–, así como todo lo relacionado con el suministro eléctrico, con la colocación de un transformador por parte de Unión Fenosa, cuyo coste deberá asumir el propio Concello al no estar contemplado en el proyectos, según se explicó en la junta de área de Medio Ambiente.

También se realizaron otras mejoras que supondrán una mayor seguridad, ya que a ese espacio está previsto que acudan menores, así como centros educativos, debido a que la pretensión es que se convierta en "escaparate natural", además de contar con un centro de interpretación e investigación y un auditorio al aire libre.