El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, proclamó ayer que en materia de sanidad y educación pública no debe darse "ni un paso atrás" y cargó con dureza contra los "recortes" que están llevando a cabo gobiernos autonómicos del Partido Popular. Puso como ejemplo palmario al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, por ser "el campeón del mundo" en esta materia, "aunque creía que ese puesto de privilegio lo ostentaba Esperanza Aguirre".

Rubalcaba eligió Ourense, en concreto el pabellón de exposiciones de Expourense, para un acto al que asistieron algo más de 2.000 personas y en el que se llevó a cabo la presentación oficial de los candidatos gallegos a las elecciones del 20-N, acto en el que estuvo acompañado por los dos ministros-candidatos, el de Fomento, José Blanco, por Lugo, y el de Justicia, Francisco Caamaño, por A Coruña, junto a las candidatas, Carmela Silva, por Pontevedra, y Laura Seara, por la provincia de Ourense.

La intervención del candidato Rubalcaba tuvo un marcado carácter social y económico, con continuas acusaciones y reproches al PP, y en concreto a su candidato Mariano Rajoy, al que responsabilizó de la "incertidumbre social" que están creando los populares, además de señalar que "lo que Rajoy no cuenta, nos lo dice Esperanza Aguirre; lo que oculta, lo desvela Cospedal; y mientras Rajoy calla, Feijóo actúa".

Después de aludir a la hoja de ruta que marcará su camino, que se sustente en los pilares del interés general, el poder democrático y la cohesión social, Rubalcaba se mostró convencido de que "saldremos" del momento complicado que está viviendo España, y de que el "problema grave de empleo" se podrá resolver, para lo cual invocó la "unidad". "El empleo es tarea de todos", indicó, para anunciar "un gran acuerdo" en el que se implicarán tanto empresas como sindicatos.

Grandes fortunas

Rubalcaba apeló a "un esfuerzo de toda la sociedad, pero sin recortes sociales o la implantación del copago". La clave está en apoyar a las empresas a crear empleo desde el presupuesto público, por lo que son necesarios ingresos que "nacen de los impuestos". Unos ingresos que, según explicó, se obtendrán "de las grandes fortunas y del poder financiero", a los que "pediremos un esfuerzo para crear empleo". "Y mientras yo hablo de este impuesto, Rajoy no, que se sepa", por lo que retó al candidato del PP a que explique qué piensa hacer en materia de creación de puestos de trabajo.

Pero en lo que volvió insistir el candidato socialista fue en que los recortes en educación suponen un "atentado" a la igualdad de oportunidades. En su intervención defendió la enseñanza pública, ya que a ella acuden "los que más necesitan, por lo que la defenderemos siempre". Y quiso dejar claro que el cambio de verdad "no es del que habla Rajoy, que no se enteró", sino el del conocimiento, la educación y la innovación.

En clave puramente electoral, Rubalcaba reiteró una de sus proclamas, que contó con el aplauso unánime de la concurrencia. "No me voy dejar ganar", exclamó, pero advirtió a la militancia socialista que para eso es necesario "dar un pasito más", y ese debe ser el de "trabajar", por lo que pidió a todos que hablen con la gente y le expliquen el proyecto de los socialistas para España.

Una consigna con la que el candidato socialista pretende "combatir la desazón" que existe, y sobre todo que trasladen el mensaje de que "los socialistas no somos gastadores, sino ahorradores". Y aunque es consciente de ese "cierto pesimismo" que existe en la izquierda europea, Rubalcaba dejó patente su carácter optimista, ya que "el progreso es nuestra bandera".