La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, no dejó lugar a duda de ningún tipo al anunciar que iban "a suspender la concesión de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos en el Miño-Sil hasta la aprobación definitiva del Plan Hidrológico", que se encuentra en exposición pública, por un plazo de seis meses. De esta forma la ministra atendió la petición que realizó ayer, a través de una interpelación, el senador nacionalista, Xosé Manuel Pérez Bouza, que al termino de la sesión de control al Gobierno mostró su satisfacción.

De lo que no tiene ninguna duda la ministra Aguilar es de que el número de aprovechamientos hidroeléctricos que existen en la actualidad en la cuenca del Miño y del Sil es "extraordinariamente elevado", de ahí que coincida con el planteamiento que esgrimió en su intervención el senador del BNG, en el sentido de que conceder nuevos aprovechamientos, que se sumarían a los 107 que están en funcionamiento, con 37 grandes embalses y 70 pequeñas presas a lo largo del cauce de la cuenca Miño-Sil, causarían un "importante impacto ambiental", sobre todo en una zona como la de la Ribeira Sacra.

Es por eso que alertó del "impacto negativo" que pueden causar los múltiples permisos para "repotenciaciones, como fue el caso de San Estevo, al indicar a la ministra que las obras realizadas "secaron el cauce del río Sil". Y aludió a la "espada de Damocles que pesa sobre estos ríos –Miño y Sil– porque están pendientes muchas solicitudes de aprovechamientos hidroeléctricos".

Especial énfasis puso Pérez Bouza en las nuevas solicitudes de aprovechamientos hidroeléctricos, en concreto del embalse de Santa Cristina, un proyecto que "pretende hacer una gran balsa en los cañones del río Sil, que se encuentra dentro de la Red Natura", por lo que advirtió a la ministra de Medio Ambiente de que "podría ser una catástrofe".

En relación con los aprovechamientos hidroeléctricos en las cuencas Miño-Sil y Limia, la ministra de Medio Ambiente indicó en el Senado que la prioridad fundamental del nuevo Plan Hidrológico será la cumplir con los objetivos medioambientales.

Rosa Aguilar proclamó que el plan "apuesta por racionalizar este tipo de uso al establecer unas prioridades para las concesiones de aprovechamientos energéticos, así como una serie de condiciones y medidas que, en caso de autorizarse, minimicen al máximo su impacto medioambiental".

Respecto al Plan Hidrológico, el senador nacionalista señaló que se trata de un documento "válido", ya que mejora el presente, aunque aludió a "ciertas carencias", y en ese sentido anunció la intención del BNG de presentar una serie de alegaciones, sobre todo relacionadas con la "sobreexplotación".

El planteamiento que reclaman los nacionalistas va en la línea de que el Plan Hidrológico del Miño-Sil "debe ser más proteccionista y no descartar incluso el rescate de la concesiones de aprovechamientos que no se hicieron efectivos".

Y aunque en su intervención Pérez Bouza dijo que no dudaba de la "sensibilidad ambiental" de la ministra de Medio Ambiente, después de que manifestase en su toma de posesión que quería un "ministerio verde", el compromiso asumido por Rosa Aguilar no hizo más que confirmar una línea de actuación por la que apuesta el BNG.