Trazados para conductores con nervios de acero. Tres carreteras nacionales y una autovía. En la provincia hay cinco segmentos viarios donde se concentran los accidentes identificados como puntos negros por parte del Ministerio de Fomento. Dos tramos de la A-52 en las estribaciones de la ciudad de Ourense y la N-525 en el término municipal de Verín palían los imprevistos mediante señalización de advertencia. Por contra, la N-120 en Valdeorras así como la N-541, que en 2009 registró 3 víctimas mortales en el trazado que conecta O Carballiño con O Irixo, carecen todavía de paneles de advertencia.

El mapa de peligrosidad provincial lo ha ratificado Fomento en respuesta a los diputados ourensanos del PP, Celso Delgado y Ana Belén Vázquez, que durante los últimos meses han registrado en el Congreso una prolija batería de preguntas sobre seguridad vial en la provincia.

El ministerio de José Blanco reconoce la existencia de cinco tramos con una siniestralidad superior a la media, pero prioriza la ubicación de medidas de precaución en tres de ellos. De este modo, están convenientemente señalizados la A-52 en dos segmentos que definen la circunvalación de Ourense (entre los kilómetros 223,9 y 224,9; y en el tramo del 233 al 234), y un tramo de mil metros de la nacional N-525 en el alto de As Estivadas, concello de Verín.

Son lugares de mayor peligrosidad, según el criterio de la comisión de seguimiento que adjudica las medidas de mejora, que la N-120 (entre los kilómetros 468,8 y 469,8 a su paso por A Rúa) y la N-541 desde el kilómetro 27 al 28, en el contorno de O Carballiño sentido Pontevedra. En el segmento delimitado por los puntos kilométricos 21 a 41, fallecieron el año pasado un total de tres personas víctimas del asfalto, cotejando los registros del Subsector de Tráfico de Ourense.

"La señalización siempre es positiva porque advierte y puede prevenir accidentes", asegura el diputado Celso Delgado; aunque en su criterio "la solución definitiva pasa por eliminar los puntos negros, algo que sólo posible si se acometen las obras de infraestructuras necesarias".

A expensas de que el Gobierno ultime un plan de tratamiento de Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) antes del fin de legislatura; Delgado reprueba la inversión estatal en mejoras viarias. "En los últimos tres años de los que tenemos datos anuales (2006, 2007 y 2008) los socialistas han dejado sin ejecutar 21,6 millones de euros que estaban presupuestados para seguridad vial en Ourense".

La carencia supone el 47,87% de esta partida en los tres últimos presupuestos generales, pese a haber mejorado de un 84,5% inejecutado en 2006 hasta el nivel del 27% en las últimas cuentas auditadas. La liquidación de 2009 no va a alterar la cadencia: "no se han gastado más del 50%", asegura Delgado.