La agrupación ecologista Verdegaia presentó alegaciónes, dentro del periodo de plazo, al proyecto de acceso, acondicionamiento y uso público de las Fervenzas do Tourón, del río Cerves, en el Concello de Melón, al considerar que ahí se pretende hacer nuevos senderos, ampliar los ya existentes, escaleras, miradores, pasarelas y mucho más. Los argumentos en dicho proyecto es que hubo varios muertos y heridos en la zona debido a caídas por resbalamientos.

Explica Verdegaia que esta zona del río baja con muchas pendientes, haciendo cataratas y pozas, alternativamente. Un lugar que se conoce más con el nombre de "las pozas de Melón", muy transitado para el baño, pero todo el mundo sabe que es una zona resbaladiza y que las caídas pueden ser muy peligrosas. De hecho, uno de sus encantos es precisamente que no es de fácil acceso y tiene pendientes.

Asimismo, recuerda que ya hace unos años que se dañó el paisaje con la construcción de la autovía justo por arriba de la primera poza, y el proyecto que denuncia ahora supondrá una alteración de la cubierta vegetal, incrementos de sólidos en el agua, alteración de lechos fluviales por sedimentación de partículas, alteración de la calidad del aire, o aumento del ruido con el consecuente desplazamiento de la fauna.

Advierte que quedaría afectada la flora de interés biogeográfico, especies endémicas del noroeste ibérico propias de hábitat escasos, plantas raras, así como cinco hábitats de interés comunitario. Dice que los valores naturales de la zona"se van a dañar". Por ello, cree que precisamente lo que se debería hacer "es conservarlos y protegerlos en vez de antropizarlos y colocar paneles de las especies afectadas".

Incineradora en Melón

Pero al margen de este proyecto y de Verdegaia, la agrupación ecologista, Coto do Frade, de Ribadavia, rechaza y pide información en un escrito remitido a la Consellería de Medio Ambiente del proyecto de una planta incineradora en el Concello de Melón "según fuentes socialistas, aunque oficialmente la ubicación sigue siendo un misterio".

Y es que observa que el proyecto de una segunda planta no es nuevo: "cuando PSOE y BNG se hicieron con la Xunta en 2005, se encontraron con un plan inconcluso del PP, que ya preveía hacer la incineradora del sur en este concello. Según fuentes del PSOE, el PP había escogido esta localidad por ser casi equidistante entre Vigo y Ourense y, además, por estar a un paso de la autovía".