A pesar de que afirma que se tomará el fin de semana para adoptar la decisión, todo apunta a que Juan Manuel Jiménez Morán será la persona alrededor de la que se aglutinará toda la fuerza y los apoyos de la militancia del PP que considera que al presidente provincial del partido, José Luis Baltar, no debe sucederlo su hijo, el parlamentario y vicepresidente del Parlamento gallego, José Manuel Baltar Blanco. La presentación oficial, si nada se tuerce, se hará a lo largo de la jornada de mañana, sin esperar a última hora.

-Tiene mucha gente detrás, que le pide que concurra como candidato.

-Se trata de una decisión difícil para mí, porque formo parte del comité de dirección del partido, tanto a nivel provincial como regional.

-¿Cuál es el perfil de la gente que le pide que se presente?

-Multitud de militantes de base del PP y de cargos públicos, a pesar de que todo el mundo quiere mucho a José Luis Baltar.

-¿Reclama su participación, incluso gente que le debe favores a Baltar?

-Baltar es una persona que ayudó a todo el mundo, porque es así su forma de ser, y todos estamos en deuda con él. Pero tiene que estar claro para todo el mundo que quien se presenta ahora no es Baltar.

-¿El hijo no tiene el don de gentes del presidente?

-José Luis Baltar es una persona excepcional e irrepetible. Como dicen por ahí, José Luis Baltar sólo hay uno y se rompió el molde. José Manuel Baltar no es igual que su padre.

-¿Usted le pediría a José Luis Baltar que repitiera como presidente de la Diputación?, si gana el congreso, dado que el PP puede perder la presidencia de la institución con la caída de dos escaños en Ourense.

-No lo sé, porque José Luis Baltar me expuso una serie de razones personales, para dejar la política, que yo comprendo.

-¿El ganador del congreso debe ser el presidente de la Diputación?

-Me parece una fórmula perfecta, por tratarse de un cargo que permanece en contacto permanente con la provincia. El presidente provincial del PP debe ser presidente de la Diputación.

-¿Cómo es posible que una mente lúcida como la de José Luis Baltar tome una decisión que cause tanto rechazo en el partido?

-La condición de padre de José Luis Baltar ha prevalecido. Yo no sé si su decisión ha sido acertada. Eso lo dirá la militancia el día 30 de enero.

-Las espadas están en alto, porque existe un fuerte movimiento en el PP contrario a que José Manuel Baltar suceda a su padre, pero el presidente cuenta con una fuerte maquinaria política a su disposición.

-Reconozco que no va a ser fácil ganarle a José Manuel Baltar, por el apoyo que tiene de su padre. La maquinaria electoral que tiene José Luis Baltar a su disposición es potentísima; yo lo sé bien, que formo parte de ella.

-¿Este movimiento se produce porque ustedes sienten una gran estima por José Luis Baltar, pero no comparten que pueda sucederlo su hijo, como presidente del PP?

-Yo le he transmitido en el mes de julio, con plena sinceridad, igual que mucha gente, que consideraba que debía permanecer al frente del partido, porque la capacidad que tiene Baltar para aglutinar gente no la tiene nadie. Y en este momento era más necesario que nunca, pero tenemos que respetar los argumentos familiares que él nos ha dado, aunque no nos gusten.

-La campaña va a ser muy larga.

-La campaña va a ser excesivamente larga. Todas las campañas duran quince días, pero esta, por los plazos que hay establecidos en el partido, que alguna vez habrá que cambiar, se prolonga a lo largo de 45 días.

-¿Teme que la campaña tenga costes para el partido, por la posibilidad de que se saquen trapos sucios y se realicen vendettas?

-Yo no presumo de nada, pero tengo un sentido muy grande de la responsabilidad. Por mi parte, sería impensable que pudiera recurrir a ese tipo de métodos. Por la de otro no sé, porque cada uno responde de sí mismo. Yo no pienso darle ningún titular a la oposición para que pueda denostar al PP.

-Lo más fuerte que puede usted decir, es que a la militancia no le gusta que a Baltar lo suceda su hijo.

-Si decido concurrir, el lunes explicaré el por qué, detalladamente, pero siempre con un tremendo respeto a los compañeros de partido, a pesar de que estemos en candidaturas diferentes. Al terminar el proceso, seguiremos en el mismo partido, y lo que tenemos que pensar es en hacer un PP grande. La campaña debe ser normal, para que cada candidato exponga lo que piensa hacer, y los afiliados serán los que decidan, atendiendo a la trayectoria que tenga cada uno, por encima de avales y de firmas, porque el voto es secreto y los militantes pueden ejercerlo con libertad.

-En las elecciones autonómicas, sí que se calentaron los ánimos entre Baltar y Quintana, cuando el presidente popular dijo que en cuestiones de maltrato, “habían puesto al ratón a cuidar el queso”.

-Esas son cosas que pasan en las campañas electorales, entre diferentes grupos políticos. A veces uno se calienta y dice cosas, de las que luego todos nos arrepentimos. Pero esta no es una campaña entre enemigos. Yo soy amigo, seguramente, de todas las personas que lleve José Manuel Baltar en la candidatura. Estamos conviviendo diariamente y a mí ni se me pasa por la imaginación que pueda desarrollarse una campaña sucia.

-¿Lo llamó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para animarlo a que presente candidatura?

-No, yo tengo amistad con Alberto Núñez Feijóo, desde antes de que fuera elegido presidente de la Xunta. Ahora estoy en el comité de dirección del partido -se reúne cada quince días en Santiago-, por decisión personal del presidente, por lo que supongo que seré un hombre de su confianza. Con Núñez Feijóo y con Alfonso Rueda me une una relación de amistad muy intensa.

-¿Piensa que puede tener costes para usted, presentarse como candidato a la presidencia del PP?

-Supongo que no, porque José Luis Baltar es una persona a la que aprecio mucho; llevo toda la vida a su lado. Yo siempre fui una persona que le dijo lo que pensaba y le ayudé en todo lo que pude, que ha sido bastante. Él también me ha ayudado a mí, por supuesto... No hay que olvidar que esto es un tema interno, de partido, entre dos candidatos, de los que uno es su hijo. Si esto se produce, hay que sacarle hierro y verlo como un proceso normal, dentro de una formación política que no debe causar ningún enfrentamiento ni ninguna herida.

-¿Le halaga el gran movimiento de solidaridad y respaldo que hay hacia su persona, como posible candidato, desde la militancia y cargos del Partido Popular?

-La verdad es que me están llamando muchas personas, de diversos sectores, de dentro del partido e independientes, para ayudarme a tomar la decisión. Yo se lo agradezco mucho y me siento halagado, aunque no aspiro a nada. La mayor aspiración que tenía, era ser alcalde de mi pueblo. Esa es la mayor aspiración que puede tener un político. Lo logré en un Verín que era un hervidero, en los años ochenta, y en la actualidad es un sitio pacífico. Verín es el Concello en el que el PP cuenta con mayor número de afiliados. De una población de 14.800 habitantes, tenemos 2.024 afiliados. Eso es fruto del trabajo de un equipo, a mí siempre me gustó formar equipos, y ha dado resultados fenomenales. Y lo que pretendo, en el caso de que me presente como candidato, es elevar a la provincia todo lo que hice aquí.

-¿De qué lugares proceden las llamadas de apoyo?

-El 99% proceden de la provincia de Ourense, que es donde afecta más el problema.