Soterramiento sí o soterramiento no. El grupo municipal del PP de Ourense presentó ayer una propuesta de integración del Tren de Alta Velocidad (TAV) en la ciudad que apuesta firmemente por la primera opción y que, asegura, concuerda con la opinión de "todo el mundo". Según el portavoz del grupo popular, Enrique Nóvoa, la solución no sólo elimina la fractura urbanística que sufre el barrio de A Ponte desde 1956 por el entramado ferroviario, sino que además dota a la ciudad de un nuevo espacio de zonas verdes y edificabilidad cuyas plusvalías podrían sufragar el coste del soterramiento. Según el PP, su propuesta incrementa en un 10% la inversión prevista por el Ministerio de Fomento, es decir, que la elevaría de 570 a unos 630 millones de euros.

Esta propuesta se recoge en una moción presentada al pleno municipal y en la batería de alegaciones al proyecto de integración de Fomento. El diputado Celso Delgado, y los ediles Enrique Nóvoa y José Luis Sousa, aseguraron que su planteamiento ha sido consensuado con "todos los agentes sociales" de Ourense y apoyado por los Colegios Profesionales de Arquitectos e Ingenieros, así como por la CEO, la Cámara de Comercio, la Diputación, asociaciones de vecinos y técnicos municipales.

El PP presenta un trazado alternativo por detrás de la presa de Velle –y no en las inmediaciones de Oira-, de forma que la cota permita soterrar la entrada del TAV desde su nueva intersección con la línea de Monforte hasta el enlace Estación Ourense-Empalme. El suelo que comprende la actual estación, incluidos los talleres, quedaría así liberado "para adecuarlo a las necesidades futuras de la ciudad". La infraestructura soterrada incluiría el intercambiador del transporte metropolitano, conexión con las termas, la estación de autobuses y un parking. Ante la imposibilidad de derribar el actual viaducto, proponen convertirlo en un paseo-mirador.

De cualquier modo, el PP pide "instar de forma urgente" a Fomento para que se reestudie el tramo de entrada por Santiago, en estos momentos en licitación para que las cotas de acceso permitan el soterramiento de la estación. Si no fuese así, "sólo se podrá construir en superficie".