El aumento de muertes en accidentes de trabajo, cifrado en un 100% por la estadística interanual tras 6 fallecimientos desde el mes de enero, es el único dato de siniestralidad laboral en la provincia que desacredita la influencia de la crisis económica en la seguridad en el trabajo. Por el contrario, las bajas de carácter leve o grave por accidentalidad laboral han disminuido en igual tendencia que el aumento de paro registrado, en la provincia de Ourense, en los últimos doce meses.

Según datos recopilados por el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), entre enero y agosto de este año se han contabilizado 2.365 accidentes laborales en la provincia de Ourense, mientras que el recuento del mismo periodo del año anterior ascendía a 3.015. “Es una foto de la crisis y de su impacto en el empleo”, deduce José Luis Fernández Celis, secretario general en Ourense del sindicato UGT. Efectivame nte, el desempleo ha crecido un 18% en el último año, con 3.334 personas más en las ya de por sí abultadas listas del paro (22.085 en septiembre de 2009).

La misma regla se cumple en el caso de siniestros de carácter leve (que han disminuido un 21,3%, cayendo de 2.961 a 2.328), y también en los accidentes graves (que, desde enero, suman 31, en constraste con los 51 contabilizados en el mismo periodo en 2008). Además, la estadística a nivel gallego mantiene la bajada del número de siniestros (de 33.939 a 26.301), en relación con un aumento del desempleo que afecta a 43.631 personas, pero conserva además la cifra de fallecidos con respecto a 2008 (un total de 49 en ambos periodos). Únicamente la provincia de Pontevedra, posee un incremento notorio de los fallecidos en accidentes laborales , tras registrar 15 siniestros fatídicos frente a los 11 producidos entre enero y agosto del 2008. En Lugo ha perdido la vida un trabajador más que el año anterior, y en A Coruña, ha habido 8 víctimas mortales menos por siniestralidad laboral.

Al observar estas cifras, Fernández Celis se desmarca de cualquier suspicacia, aunque señala que “existe preocupación por que la crisis y las presiones del mercado pudieran dejar, en un segundo lugar, el cuidado de las condiciones laborales así como la prevención de riesgos en el trabajo”.

Sectores como industria, la construcción y, sobre todo, los servicios acaparan el grueso de accidentes laborales en la provincia de Ourense. El sector terciario registra, en lo que va de año, 942 siniestros y, en términos comparativos, la mitad, con 3 casos, de los fallecimientos registrados en la totalidad de actividades económicas. En el mismo periodo de 2008, no se registró ningún accidente mortal. El sector de la agricultura se cobró dos vidas desde enero a agosto, mientras que en industria falleció una persona en el trabajo.

Sin decesos “in itínere”

Amparada por los datos la central UGT impartió ayer un curso de formación a 50 delegados de la provincia, tratando aquellos mecanismos que puedan evitar y reducir la siniestralidad en el puesto de trabajo.

Pudieron extraer además algún enfoque positivo de la estadística. No se ha producido, según indican los últimos datos actualizados, de agosto, ninguna muerte en accidente laboral “in itínere”, es decir, durante los desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo. “Seguramente tenga que ver con la bajada en la siniestralidad de tráfico”, interpreta Fernández Celis.