X.M. del Caño / Ourense

El grupo de gobierno de la Diputación, que preside José Luis Baltar, defiende "las ventajas" que representa la venta de la finca Santamariña a Flager, que permitirá actuar sobre una superficie de 170.000 metros cuadrados de terreno, de los que quedarán de parque 60.000 -la mayor superficie de estas características en un casco urbano de Galicia-. En los 110.000 metros restantes se construirán 1.000 viviendas, un centro comercial de 10.000 metros cuadrados, repartidos en varias plantas, un hotel, un centro cultural, instalaciones deportivas y viales.

El PP muestra su convencimiento de que el Concello de Ourense, que tendrá que conceder la licencia, "no va a paralizar la actuación, sino que la terminará impulsando, porque en el fondo este es un proyecto bueno para la ciudad".

El grupo de gobierno explica que vendió los derechos de la Diputación sobre la finca Santamariña a Flager por 1.400 millones de pesetas -de los que que percibirá 900, porque los 500 restantes los tendrá que invertir en un polideportivo y una piscina-, por lo que la inmobiliaria "se hizo sólo con el dominio del 63% de la zona de actuación, que también incluye las fincas Miramón y Casar, que representan el 37%, sobre las que la institución provincial mantiene la plena titularidad". Por lo tanto, Flager podrá construir 630 viviendas y un centro comercial, "mientras que la Diputación sacará a concurso, de forma escalonada, atendiendo a las necesidades de mercado y al interés de la institución, la construcción de 370 viviendas".

El PP sostiene que la venta de la finca Santamariña, que estaba sujeta a derechos de reversión, "permite que se pueda acometer un desarrollo ordenado y armónico de la ciudad en esa zona, mediante la construcción de suelo residencial, que se construirá en la línea de la rúa da Saínza, con 5 edificios de 17 plantas, uno de 12, uno de 10 y tres de 9". Por lo tanto, "todo lo que es la superficie interior verde, va a quedar libre". Al optar por la construcción de edificios en altura, el entorno queda despejado.

La gestión para implantar el centro comercial, de 10.000 metros cuadrados en distintas plantas, "la asumirá el Concello".

El grupo de gobierno provincial resalta que "gracias al acuerdo con Flager, se permitió la ampliación del Complexo Hospitalario de Ourense, que se ejecutó ocupando una pequeña parte de la finca Santamariña. Pero además, se construirá un segundo acceso al CHOU por la rúa da Saínza. Se abrirá un vial bulevar, previsto en el Plan Xeral de Urbanismo, que bajará desde el norte de la finca hasta O Couto. Y toda la urbanización la hará Flager, con una inversión de 12 millones de euros".

Creación de un centro cultural, un hotel y aparcamientos

El proyecto contempla la creación de un centro cultural de 4.300 metros cuadrados, un equipamiento deportivo de 3.000 metros, 200 viviendas sociales y la creación de un hotel de cuatro estrellas. La Diputación invertirá tres millones de euros en la construcción de un polideportivo y una piscina. Se crearán cerca de 3.000 aparcamientos -700 de titularidad pública y 2.270 privados, para las personas residentes en la zona-. "Entre el hospital y el centro comercial, generarán 700 puestos de trabajo directos".

La sentencia del TSXG sobre la finca Santamariña, desbloquea por completo el Plan de Urbanismo de Ourense, que el Concello había suspendido por este contencioso.

Baltar tilda de "inmoral" que se hable de "pelotazo"

El grupo de gobierno de la Diputación tilda de "inmoralidad" que los grupos de la oposición continúen insistiendo en que hubo pelotazo urbanístico. Advierte de que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia "sólo discutía si el precio de la finca era correcto o se había vendido por debajo de su valor, y emitió una sentencia clara, de que la operación se había ajustado a las condiciones de mercado".

José Luis Baltar advierte de que Flager tendrá que urbanizar toda la zona, casi 200.000 metros cuadrados. "De hecho, el propio TSXG encargó una valoración independiente, ajena a la tasación de la Diputación, del PSOE y del BNG, y le dieron un valor ligeramente inferior al que Flager pagó, por lo tanto no se puede seguir incidiendo en que ahí hubo un pelotazo".

El grupo de gobierno reconoce que, desde el punto de vista político, el PSOE y el BNG pueden discutir la finalidad que se le da a la finca, mostrando preferencias porque se dedicara toda la parcela a la creación de un gran parque público y zona dotacional, frente a la opción de construir viviendas, un centro comercial y un área verde de 60.000 metros. "Esa discusión debe realizarse en el pleno de la Diputación y el debate del plan de urbanismo, pero su traslado al ámbito judicial ha perjudicado a la Diputación y a su presidente".

El Concello de Ourense tendrá que tramitar ahora la gestión urbanística para la ejecución de las obras.