El Concello de Cangas ha tramitado el pago a la Consellería de Medio Ambiente de 2.500 euros correspondientes a una sanción "por verquidos non autorizados de augas residuais procedentes das instalacións municipais de saneamento ubicadas en Vilariño-O Hío". El alcalde, Xosé Manuel Pazos, ha dado la orden -a través de una resolución- de abonar el importe reclamado por la Xunta en uno de los expedientes tramitados en 2017 por este motivo, y el grupo municipal del Partido Popular ha aprovechado para criticar la situación y volver a exigir al gobierno tripartito "un listado con todos os expedientes abertos" por vertidos residuales, así como el estado de tramitación de los mismos y de las medidas que se están tomando desde el consistorio para paliar esta "grave situación", apunta su portavoz, José Enrique Sotelo.

Denuncia por la EDAR

El regidor también dio a conocer una denuncia que está tramitando el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Cangas motivada "polo vertido de augas residuais/fecais que se estarían a producir na estación depuradora (EDAR)" de Balea, en Darbo, "sen o tratamento axeitado ao ecosistema acuático da Ría de Vigo, deteriorando a calidade das augas". Al tratarse de instalaciones de titularidad municipal -aunque explotadas por la UTE Gestión Cangas-, el Concello se personará en los autos a través del bufete de abogados que tiene contratado.