La mañana de ayer fue un caos en O Morrazo como consecuencia de la borrasca "Gisele". En Bueu dejó una de las rachas de viento más fuertes de Galicia, con 117 kilómetros por hora, tal como recogió la estación de Cabo Udra. La flota permaneció amarrada a puerto, aunque el mar no brindó imágenes tan espectaculares como el domingo porque el viento era de componente sur-suroeste. A primera hora de la mañana el viento derribó dos postes telefónicos en Sar y A Roza, en Beluso. Las rachas más intensas se registraron entre las 11.00 y las 12.00 horas, que provocaron el desprendimiento de unas planchas en una vivienda en el cruce del centro de salud y la caída de un árbol sobre un coche en el lugar de Norte, pero sin daños serios. En Cangas, Protección Civil no cesó de atender incidencias desde las 09:00 horas. La más llamativaocurrió en la Avenida de A Coruña, 45, al volar chapas de la cubierta de un cobertizo, que quedaron apoyadas en dos casas. También acudió, con bomberos, a fijar unas planchas en un edificio en Aldán y en otro en O Forte. Hubo cables de teléfono sueltos en As Barreiras, Vilariño y un eucalipto cayó sobre uno eléctrico frente al colegio de O Hío. En San Roque cayeron dos postes del alumbrado. La tromba de agua influyó también a mediodía en el accidente que sufrió un vecino de Aldán al bajar por el vial de Herbello y caer con su coche al regato del Orxas, en el puente romano. El conductor Severo F. de 56 años, salió por su propio pie del vehículo. En Cangas se suspendió el transporte de ría hasta las 13:00 horas. En Moaña el principal problema se produjo en Ramón Cabanillas. El agua acumulada a la altura del número 53 afectó a un paso de peatones y ralentizó el tráfico. Por la tarde Protección Civil retiró árboles caídos Os Piñeiros y de mañana se atendieron caídas de contenedores. El mercadillo no se celebró. Eltransporte de ría estuvo cortado entre las 10.00 y las 14.00 horas.