Los cambios en la circulación en el puente de Rande debido a las obras de asfaltado de la plataforma central, que ha dejado de uso obligatorio para los conductores procedentes de O Morrazo en sentido a Vigo el nuevo carril o ala exterior, se dejaron sentir ayer con fuerza en la PO-551, después de los tres días grandes del Entroido de Moaña cuando muchos vecinos se cogen vacaciones en sus puestos de trabajo, muchos en Vigo. Ayer, desde las 07:00 hasta las 09:00 horas de la mañana se produjeron importantes retenciones en la PO-551 con un atasco que llegó desde Domaio hasta el mismo casco urbano de Moaña, a lo largo de unos 7,5 kilómetros.

Cientos de conductores se vieron atrapados en esta retención cuando muchos de ellos retornaban a sus puestos de trabjo en la ciudad, tras el descanso de estos días de Entroido.

El gobierno de Moaña (BNG-PSOE) se muestra muy crítico con la actuación del Ministerio de Fomento que no avisó al Concello de las obras en Rande que, lógicamente, iban a tener repercusión en el tráfico en sus carreteras. Ayer mismo, el concejal de Urbanismo de Moaña, Odilo Barreiro, recibía la convocatoria por parte de la empresa constructora de las obras del puente, para mantener un reunión con el gerente y el jefe de obra. Será este próximo jueves en el mismo Concello. Barreiro asegura que ya hace unos meses habían solicitado una entrevista y se había convocado pero quedó anulada el día anterior al gran atasco que se formó en octubre pasado el puente cuando se procedió a un asfaltado, también sin aviso. El edil asegura que en esta reunión van a trasladr todas las quejas por cómo se gstionó la ampliación y por cómo se gestionan ahora estas obras.