Los problemas en una casa de A Paradela no son los únicos que están generando las explosiones de la obra de conversión del Corredor do Morrazo en una autovía. Y es que las voladuras para la compleja ampliación del túnel de Montealegre se dejan sentir en prácticamente toda la parroquia de Domaio, sobre todo en las últimas semanas. Los peor parados son los vecinos más cercanos al túnel que salvará el importante yacimiento castreño. Xosé Baqueiro, que vive justo debajo del castro de Montealegre, explica que con las explosiones de agosto sufrió los daños más graves, al aparecer un ventanal roto cuyo coste cifra en al menos 700 euros.

Asegura que además las explosiones le causaron grietas en la casa y supone que algún daño en la cubierta "porque se desprendeu algunha tella". Espera que, cuando acaben los trabajos, la estructura de la vivienda no cuente con daños más graves.

"As explosións non baixan de intensidade. Creo que son máis fortes nos últimos días. Hai detonacións practicamente todos os días. Coa primeira explosión, o pasado verán, pensei que explotara algo nas obras da ponte de Rande. A onda expansiva nos chega antes que o son, e os sustos son enormes. Nunha ocasión estaba apoiado nunha encimera e foi coma se me empuxara cara atrás da explosión", relata.

Consultados, desde la Asociación de Veciños Monte Faro señalan que el trabajo en el túnel tuvo que intensificar las voladuras "que provocan un fuerte estruendo en los últimos días. Parece que se nos cae la casa abajo y eso pasa en distintas zonas de Domaio", alertan.

Xosé Baqueiro explica que en su día vino un técnico de la empresa constructora Copasa a examinar su vivienda y fotografiar todas las grietas previas antes de que comenzasen a dinamitar. Lamenta que desde entonces aún no ha recibido copia de dicho informe, pese a que acudió hasta en cuatro ocasiones a las oficinas de la constructora en Meira. En las últimas reuniones "expliquei os problemas que estaba a ter e pedín que baixaran a intensidade das explosións".

El afectado reclama, al menos, que las sirenas previas a cada voladura suenen más fuerte, "porque na casa non as escoitamos, e cada detonación nos colle por sorpresa, co que levamos sustos moi grandes". Mientras tanto, espera que los trabajos más intensos dentro del túnel concluyan antes de mayo, cuando está prevista la reapertura de los dos tramos de Corredor cerrados al tráfico.

Los trabajos de la compleja ampliación del túnel de Montealegre avanzan a un ritmo de un metro por día. Las previsiones de la Xunta pasan porque este mismo mes finalice la excavación, quedando después las tareas de impermeabilización. El futuro túnel, ampliado por ambos márgenes, contará con 5 metros de altura en su parte más baja y 10 en el centro. Tendrá una longitud de 90 metros y un ancho de 21,8 metros. Será uno de los túneles más anchos de España.