La reforma de la calle Miguel Enríquez, en el barrio moañés de O Real, comenzó ayer. Tal y como había anunciado el Concello, el personal comenzó a levantar el firme de un vial que, después de un mes de trabajos y casi 20.000 euros de inversión, pasará a tener un solo sentido de circulación. Los coches solo podrán circular en sentido descendente. El espacio ganado se utilizará para construir aceras más anchas, de 2,5 metros, y también se ganará estacionamiento.

Asimismo, la obra de mejora de la pista de baloncesto de la alameda del centro finaliza esta misma semana. Ayer los operarios ultimaban la soldadura del nuevo cierre perimetral, de valla rígida y pintando el firme de la pista deportiva, del que se subsanaron las irregularidades. La instalación llegó a estar precintada al suponer un peligro para sus usuarios.