Caminar por las márgenes de la carretera entre A Madalena y Herbello es jugarse el tipo, denuncian los vecinos de la zona. El tránsito de peatones es frecuente por la densidad poblacional y la presencia de establecimientos y centros educativos como el María Soliño y Montecarrasco, y el espacio para caminar se limita a las márgenes del propio asfalto, que hay que compartir con vehículos, entre ellos camiones o los autobuses que van o vienen de los centros educativos. "O perigo é constante e non queremos que se agarde a que pase una desgracia pare tomar medidas", alerta el presidente de la asociación vecinal "Nós", de San Pedro-Cimadevila, José Gil, que exige a la Administración dotar de acera a todo el trazado, con prioridad al tramo entre los cruces de A Madalena y de Castelo por ser el más concurrido y el que afecta a su ámbito de actuación.

Los residentes en la zona llevan años reclamándolo, pero recientemente han iniciado contactos con distintos grupos políticos, del gobierno y de la oposición, así como una recogida de firmas entre los ciudadanos. Su objetivo es llevar a pleno una moción conjunta, consensuada, instando a la Diputación a acometer esa obra en el plazo más breve posible, y al Concello y la Xunta a agilizar cualquier informe o permiso que fuera necesario para ejecutarla.

Gil relata algunos episodios que sufren a diario los transeúntes que utilizan esta vía para desplazarse, entre ellos algunas situaciones peligrosas que él mismo ha vivido. Sobre todo, cando el peatón coincide con vehículos que circulan en ambos sentidos en tramos estrechos y/o con curvas, que son frecuentes. Una de las más pronunciadas es la conocida como "curva da Rocha", que los vecinos reclaman ensanchar desde hace años. De hecho, el asunto se llevó a una asamblea de los comuneros de Darbo, que aceptaron la cesión del terreno necesario para ese fin, pero la actuación no llegó a materializarse, lamenta este representante vecinal, que señala cómo en otros lugares de la comarca morracense, "como Abelendo ou Ameixoada", en Moaña, la Diputación sí ha dado pasos para mejorar la seguridad en el tránsito, mientras en Cangas no se concretan este tipo de actuaciones.

Con sintonía entre ciudadanos y políticos, y de estos entre sí, la propuesta debería concretarse y ejecutarse, confía Gil, que frecuenta el Concello con periodicidad casi diaria para hacer sentir esa necesidad. "Cando se pedía trasladar a subestación de Fenosa, todos estabamos na mesma idea e co tempo conseguiuse o obxectivo", recuerda, y espera que ahora pase lo mismo, "con consenso e a implicación de todos, partidos políticos e cidadáns".