Las obras consistieron en la ampliación de un tramo de la autopista AP-9, de 5,9 kilómetros de longitud, en las que se incluyó la mejora de capacidad del puente de Rande, con un tercer carril adicional en ambos sentidos. Es el primer puente atirantado del mundo en ser ampliado así.

Separados casi 7 metros de la plataforma central y con 3 zonas de evacuación

Durante las obras no fue necesario cortar el tráfico, como sí ha ocurrido en el corredor do Morrazo, la otra gran infraestructura viaria de O Morrazo. Los nuevos carriles de Rande se han adosado al exterior de la plataforma central de la que están separados 6,75 metros. Hay tres zonas de evacuación.