El centro de compostaje urbano ubicado el pasado mes de julio en la alameda del centro de Moaña, paralelo a la calle Concepción Arenal, está dando hoy sus primeros frutos. Dos maestros composteros criban y reparten desde primera hora de la mañana el primer lote de producto orgánico que se puede emplear como fertilizante natural. En total se criban 600 litros de restos de basura orgánica, que darán como resultado unos 300 litros de producto para un segundo uso.

Los maestros composteros distribuyen el producto en bolsas de papel y, aprovechando la mañana de mercadillo ambulante, son muchos los vecinos que se acercan a coger estas bolsas de forma gratuita. Utilizarán el compost sobre todo para las macetas de diferentes viviendas, pero en algunos casos también para mejorar la tierra de huertas propias o de familiares. Son 119 los vecinos del centro urbano que aportan residuos orgánicos en estos depósitos. Se suman a los 142 vecinos que hacen lo propio en el centro de compostaje de O Rosal, que ya repartió varios lotes desde su instalación.