El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Bueu está a punto de entrar en vigor. Después de la aprobación definitiva por parte de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio solo resta el trámite de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). El gobierno local ya tiene fijadas algunas de sus prioridades, como la apertura de los nuevos viales que ayuden a mejorar el tráfico rodado en el centro urbano. No obstante, la sequía también ha obligado a poner la mirada en otros sistemas de equipamientos que recoge el nuevo planeamiento. En esas reservas destacan tres nuevos depósitos de agua que servirían para ampliar y reforzar la actual red de abastecimiento. Esos nuevos aljibes se emplazarían en las partes altas del municipio y las zonas señaladas en el PXOM son O Río, en Cela; Meiro y Ermelo.

Los tres depósitos que figuran en el Plan Xeral son de un tamaño inferior a los tres ya existentes, pero permiten "atender adecuadamente as demandas locais dos núcleos territoriais que non poden ser atendidas desde os depósitos municipais existentes" y se diseñan con una capacidad mínima "de 1,5 veces o volume da demanda diaria", según se recoge en el plan.

El más grande de los aljibes se situaría por encima del lugar de O Río, en la parroquia de Cela. La capacidad que se prevé es de 500 metros cúbicos y podría dar servicio a los núcleos de O Burgo, Igrexario, A Pena, O Río, Paradela y, parcialmente, a O Beloso, Castrelo, Pousada, Murráns y A Costiña. La captación se realizaría desde el manantial conocido como Fonte do Barro, del río do Inferno.

El siguiente depósito en tamaño sería el de Meiro, que según los planos del PXOM se emplazaría en los alrededores de la carretera que baja desde el vial provincial Meiro-Ermelo hacia A Casela. En este caso se trata de una infraestructura de 250 metros cúbicos que permitiría abastecer a Meiro, A Casela y al núcleo de A Portela.

Por último, el tercer depósito se localizaría en la parte alta de Ermelo, con capacidad para 50 metros cúbicos y abastecería a este entorno. Tanto en este caso como en el de Meiro las captaciones de agua se realizarían en los manantiales de Monte Queimada, del río Frade.

Los trabajos propuestos en el documento del PXOM servirían para regularizar estas captaciones de aprovechamiento vecinal y para incorporarlas al sistema de abastecimiento municipal, que "debe asumir a súa xestión e o tratamento da auga para garantir as adecuadas condicións para o consumo".

La reserva de espacio se realiza en las partes altas del municipio por dos razones clave. La primera es que es allí donde están los manantiales de agua más importantes. La segunda es que desde estos lugares resulta más sencillo abastacer a la población ya que el agua se "traslada" aprovechando la gravedad y la caída del terreno, sin necesidad de instalar estaciones y puntos de bombeo. De esta manera también se puede trasvasar agua a los otros depósitos municipales ya existentes.

La necesidad de ampliar la red municipal y mejorar las captaciones propias ha sido una de las prioridades defendidas por el gobierno local buenense, tal como defendió su alcalde en la reunión celebrada hace dos semanas en Pontevedra entre los concellos de la ría y Augas de Galicia para analizar las medidas a adoptar ante la sequía. El departamento autonómico se mostró receptivo a ese planteamiento y dejó entrever que estaría dispuesto a ayudar a los municipios para la construcción de nuevos equipamientos como los que prevé el PXOM de Bueu.

Actualmente el municipio cuenta con tres depósitos. El más grande es el que está en los terrenos de Castrillón, que puede almacenar hasta 2.660 metros cúbicos. Le sigue el de Outeiro-Xeixide, con una capacidad de 1.980 metros cúbicos. El tercero está emplazado en los aledaños del polígono de Castiñeiras y puede albergar 1.000 metros cúbicos.