Los consumos de agua en la plaza de abastos de Cangas rondan los 25 metros cúbicos (25.000 litros) al día, un derroche que desentona con las necesidades de contención provocado por la persistente sequía y la declaración del estado de alerta decretado por Augas de Galicia. Los registros de la empresa concesionaria del servicio ha disparado las alarmas entre los responsables del Concello, que lleva varias semanas aplicando medidas para reducir los consumos, como la eliminación de los riegos de zonas verdes y baldeo de espacios públicos, y están dispuestos a dar un paso más para evitar un despilfarro que perjudica al conjunto de ciudadanos.

Las estadísticas oficiales confirman que el consumo medio diario en los últimos meses es de 25.000 litros diarios, lo que supone más de 3.500 litros por hora de una jornada de trabajo habitual y con puntas de consumo que superan sensiblemente esas cifras. De hecho, el abastecimiento del mercado municipal acapara el 12% del agua que gasta el Concello en todas sus instalaciones y solo le superan en el cómputo anual los riegos y baldeos, aunque estos ya se han reducido drásticamente o incluso suprimido. Así, la plaza se sitúa como la instalación con mayor consumo, triplicando a la piscina "A Balea" y cuadruplicando al de otras infraestructuras públicas como pabellones, colegios o campos de fútbol.

Con los datos que figuran en el dossier de la concesionaria, y que sirven para orientar la estrategia de ahorro, el Concello se pretende hacer un llamamiento a la responsabilidad de los concesionarios de puestos y usuarios de la plaza de abastos y recordarle la conveniencia de practicar ciertos hábitos de contención que ya son recomendables en circunstancias normales, pero que se hacen absolutamente obligados con la grave sequía actual. Evitar consumos incontrolados como grifos abiertos o mal cerrados (que pueden consumir entre 100 y 1.000 litros por hora), alertar sobre averías, fugas o goteras, así como hacer un uso responsable del agua son algunas de las medidas que urge aplicar.