El macro proyecto Morrazo Metropolitano, que nació en 2016 como un proyecto en común de los Concellos de Cangas y de Moaña para desarrollar caminos seguros a través de la convocatoria de Estrategias de Desarrollo Sostenible e Integrado (Dusi), cofinanciada por el Estado con fondos de la UE, se desinfla. El proyecto incluía, como obra estrella y eje de la estrategia de regeneración urbana,la apertura del conocido como Camiño Real, entre Moaña y Cangas, que uniría de forma peatonal ambos municipios, a través de un trazado por Tirán cruzando la PO-551 en esta parroquia.

El proyecto se presentó en 2016 a la segunda convocatoria Dusi pero quedó rechazado por resolución del Ministerio de Hacienda, en mayo, por falta de puntuación, aunque sus promotores -alcaldes y técnicos encargados del estudio cangués Rurban- achacaron más el rechazo a la falta de fondos porque estaban en cola los anteriores proyectos que no había entrado en el reparto de fondos de la primera convocatoria. La esperanza, como así habían manifestado desde los gobiernos locales, que incluso desplazaron una representación política y técnica a Madrid para entrevistarse en el ministerio, estaba en la tercera convocatoria. La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, aseguraba, al salir del ministerio, que se iban a presentarse a esa tercera convocatoria, pero advertía que dependía de que la Xunta confirmara su aportación económica para la misma. Nunca hubo tal confirmación y de hecho en la orden de la tercera convocatoria de las ayudas Dusi, Galicia no aparece en la relación de comunidades para distribuir la ayuda de 353.400.335 euros. En comparación con la segunda convocatoria tampoco aparecen las de Cataluña, País Vasco, Navarra, Madrid y Aragón. Por contra, repiten Extremadura (14,4 millones), Castilla-La Mancha (45,1), Andalucía (189,3); Región de Murcia (22,3), Canarias (30,3), Asturias (5), Cantabria (2,9), Castilla y León (5), Comunidad Valenciana (28,9) e Illes Baleares (7,9).

La convocatoria salió publicada el 21 de septiembre con un plazo de dos meses para presentar los proyectos, que ahora se acaba. La orden de esta tercera convocatoria también incluía novedades como que la participación era para municipios de más de 20.000 habitantes, también los tramos de ayudas, en función del tamaño de población; incorpora una nueva valoración y se atiende la recomendación de la Comisión Europea de incluir un mayor peso en el ámbito social para promover la inclusión social y luchar contra la pobreza.

La alcaldesa de Moaña reconoce que la Xunta no aportó dinero y, por lo tanto, "non poidemos optar". De todas formas, dice que siguen creyendo en el proyecto y apuesta por ir desarrollándolo con recursos propios, sin descartar presentarse a nuevas convocatorias.

María Masaguer, del estudio Rurban, autor del proyecto, se manifiesta en el mismo sentido de que no se optó a la convocatoria porque no había fondos de Galicia.