La seguridad vial en las carreteras del municipio fue el principal asunto que abordaron ayer en una reunión de una hora la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el alcalde de Bueu, Félix Juncal. Un encuentro que, en palabras del propio regidor, fue "positivo e productivo". La titular del departamento autonómico le avanzó detalles de algunas de las obras que estaban previstas, como la mejora del tramo de la carretera PO-551 entre Lapamán y Castrelo, y anunció la ejecución de proyectos largamente demandados, como completar el tramo de aceras entre Achadiza y Cabalo, en la carretera PO-315. Ethel Vázquez apuntó que a lo largo de la próxima primavera esa obra podría estar en marcha.

La consellería trabaja en estos momentos en la redacción de un proyecto para mejorar la seguridad vial entre Lapamán y Castrelo, un tramo que está considerado como de "concentración de accidentes". Esta obra sevirá para dar continuidad a la senda peatonal que se construye ahora mismo en Marín y la titular de Infraestruturas se comprometió a valorar la principal petición del Concello de Bueu respecto a este proyecto. "Entendemos que o ideal é que a actuación chegue a conectar coas aceras de Agrelo-Portomaior, á altura do cruce de A Torre", defiende Juncal.

Vázquez expuso al alcalde que el proyecto incluirá una mejora significativa en el acceso a la playa de Lapamán, la mejora de la seguridad en paradas de bus y pasos de peatones y la habilitación de puntos seguros para que los vehículos puedan realizar cambios de sentido. La propuesta que se maneja pasa por habilitar dos rotondas, que servirían también para "calmar" el tráfico.

A mayores, la Consellería de Infraestruturas actuará sobre otro tramo de la PO-551, concretamente en el comprendido entre Bueu y A Portela. En este caso se reforzará la seguridad en las paradas de autobús y en cuatro pasos de peatones, que tendrán señales luminosas específicas. El Concello pidió un esfuerzo para la construcción de pasos de peatones sobreelevados y considera que al menos hay tres puntos cruciales: a la altura del cruce de A Torre, delante de la playa de Loureiro [donde hace un mes se produjo un trágico atropello mortal] y delante de la urbanización de Alonso. Desde la consellería sí confirmaron que en la PO-315 están previstos al menos cuatro pasos de peatones elevados para obligar a los coches a reducir la velocidad.