La razón última del corte de 7 meses de gran parte del Corredor es el cambio del proyecto de ampliación del túnel de Montealegre, para salvar el yacimiento castreño de Domaio después de que las excavaciones arqueológicas sacasen a la luz cinco estructuras habitacionales de la Edad del Bronce y más de 30.000 piezas con valor histórico.

Tras meses de protestas vecinales y del Concello, la Xunta emprendió un estudio técnico para analizar la viabilidad de salvar el castro. Finalmente, se determinó que era posible ampliar el túnel actual desde dentro, en vez de construir una segunda estructura hacia la margen sur de la carretera, tal y como estaba previsto en el proyecto inicial.

Esto derivó en un corte obligatorio de la carretera y desde la empresa constructora del primer subtramo no quieren perder tiempo. Y es que ayer mismo, a pocas horas de que se hiciese efectivo el corte, emprendieron el trabajo dentro del túnel. Iniciaron la retirada de la chapa metálica que recubre toda la estructura por dentro, con la intención de comenzar con la ampliación lo antes posible.

Se trata de la principal estructura del primer subtramo tras la construcción del segundo Viaducto da Moura, ya finalizado. En lo que respecta al viaducto de enlace directo con la AP-9, las tareas seguían ayer a buen ritmo. La instalación del lanzavigas para extender la plataforma obligará a cortes puntuales en la rotonda de Domaio, pero la Consellería de Infraestruturas se comprometió con los concellos a acometer esos trabajos siempre en horario nocturno, para minimizar el impacto al tráfico.

El cierre permitirá también acelerar los dos primeros subtramos y los 6 kilómetros de la autovía entre Domaio y Meira entrarán en servicio con la reapertura de la circulación en mayo.