Las Fiestas de San Ifigenia ponen el broche de oro al verano en Bueu y ayer lo hicieron con su día grande, cuando se abre el pazo de Santa Cruz a los vecinos para la misa en honor a la santa "moreneta" que sale en procesión desde la capilla palaciega para recorrer el entorno, lleno de puestos de la sidra artesanal que elaboran cosecheros de Marín y Bueu, principalmente de Santo Tomé y también de Cela.Al menos había media docena de puestos de sidra que pusieron a la venta unos mil litros de esta bebida. La taza se vendía a 2 euros y la botella de un litro a 4 euros.

Los vecinos, como Esperanza Hermida y su familia, cumplieron con la tradición de acudir caminando desde Bueu hasta el pazo, propiedad de la familia dueña de una conocida marca cervecera pero en donde ayer se sirvió sidra de las manzanas "Rapiña", como las llaman los productores, Es una manzana muy querida en Asturias y con mucha agua, dice José Cidrás, cosechero de Santo Tomé y concejal en Marín.

Se fue en devoción a la "Virgen negra" para estar en la procesión, que reunió a cientos de fieles,y también a esta sidra que como dice Cidrás, es más zumo de manzana porque no se deja fermentar. Él fue uno de los productores que más sidra subió-unos 300 litros- aunque no se vendió toda. En su caso, tiene un centenar de manzanos siguiendo una tradición familiar. Reconoce que la producción va a menos en la zona: "Las fincas ya no se trabajan, están a monte", asegura Cidrás que recuerda ir de niño con su padre a los manzanos.