La campaña de verano 2017 en las playas se cierra estos días con un notable descenso de incidencias, sobre todo en Cangas, respecto a las del año pasado. La temporada se acaba hoy en este municipio y el 23 en Moaña. En un año en el que España se alarmó por el elevado número de personas ahogadas en las playas, en las de O Morrazo no se registró ningún suceso de estas características. Fue un verano difícil en cuanto a la contratación de socorristas se refiere, que puso en tela de juicio todo el proceso de selección y también a la propia asociación de socorristas.

Para la concejala de Turismo y Medio Ambiente del Concello de Cangas, Tania Castro (ACE), fue un verano más tranquilo que el anterior en lo que se refiere a incidencias en las playas. Disminuyeron las intervenciones rápidas de emergencias y socorrismo y también las atenciones de estos profesionales a personas aquejadas de cortes o picaduras de fanecas. La edil dice que las campañas de información y concienciación organizadas por el Concello de Cangas contribuyeron bastante a este descenso de incidencias, "e por eso estamos moi satisfeitos polo traballos realizado. Hai que felicitar aos socorristas pola súa labor e tamén á veciñanza e as turistas que mantiveron máis precaucións que outros anos en hidratarse e no expoñerse ao sol as horas de máxima incidencia".

La edil anunció que para la próxima semana miembros de su departamento mantendrán una reunión interna para analizar la campaña que termina hoy y comenzar a preparar la siguiente. "Temos pensadas varias melloras para a operativa de praias de 2018 e compre ir licitando e solicitado presupostos sempre coa premisa de procurar, en primeiro lugar, que os servicios e o material nolo provean profesionais cangueses".

Desde el departamento de Playas del Concello de Cangas se estudia la posibilidad de que cada arenal con bandera azul pueda disponer de un desfibrilador. Supone un desembolso económico grande, porque su precio se sitúa alrededor de los 2.200 euros cada equipo.

Este año se destacó también por lo difícil que supuso cubrir las plazas de socorristas. Cangas estuvo a merced de estos profesionales, que aprovecharon la gran demanda y la poca oferta para cambiarse con demasiada frecuencia de Concello, dependiendo del salario, dejando al otro ayuntamiento, casi siempre a última hora, con muy poco margen de maniobra para que los socorristas estuvieran en las playas el primer día.

El gobierno local estudiará fórmulas para que estos episodios que tuvieron lugar a principios de temporada no se repitan.