Las ofertas para practicar deportes activos en la zona de O Morrazo son limitadas, pero no significa que sean inexistentes y hay muchos tesoros por descubrir. Vela, kayak, windsurf o submarinismo son algunas de las alternativas, aunque si se levanta la mirada hacia el cielo hay otra actividad más minoritaria pero no menos apasionante, el parapente, que nos permite disfrutar de la comarca a vista de pájaro.

A esta práctica se dedica una minoría en Galicia, pues tan solo hay alrededor de 150 parapentistas habituales y apenas una decena son de O Morrazo. Todos ellos vuelan dentro y fuera de las localidades en las que habitan y algunos de los mejores sitios para el vuelo son el Cerdal, en Portugal, y Oia, mientras que los paraísos morracenses con el Monte Xaxán, Lapamán, Meira o Cabo Home.

En la comarca de O Morrazo operan varios clubes y algunos de los miembros son también socios de otros. "Parapente Morrazo" es uno de los colectivos, que abanderan esta actividad y la desarrollan tanto dentro como fuera de este territorio. Se practica en zonas bastante visibles y es habitual que la gente que viaja por carretera o que se tumba al sol en algunas playas pueda observarlos. El factor fundamental a la hora de escoger dónde volar son las condiciones meteorológicas con las que se van a encontrar. Dentro de O Morrazo se vuela en Lapamán siempre que hay viento de noroeste, en Xaxán cuando sopla del este, en Cabo Home cuando coincide de oeste y si es de sudoeste, en Meira, explica Ángel Graña, una de los miembros del club y experto en estas lides.

Los hombres son mayoría en un deporte en el que aún se encuentran pocas mujeres que vuelen de forma continuada, apenas un dos por ciento del total, aunque su presencia es más habitual en los biplazas, una oferta muy abundante también en O Morrazo, practicándolo de esta manera más ellas que ellos. Las mujeres prefieren una experiencia puntual de esta actividad antes que una continuada. La gente que se inicia en este deporte suele tener alrededor de 30 años en la zona del Morrazo., y todavía son pocos los turistas que se animan a subirse para disfrutar de sus excelentes vistas desde las alturas. Desde luego, no se aproxima a las cifras de otros lugares de mayor tradición turística y clima apropiado para el parapente, como puede ser Tenerife.

El precio de esta experiencia ronda los 60 euros de media por viaje, aunque varía dependiendo de dónde se lleve a cabo. En caso de querer grabar una película del recorrido, la cifra aumentaría alrededor de 10 o 15. En la zona de la ría de Vigo hay tan solo tres personas que realicen biplazas, apuntan los entendidos, y el precio también depende de cada uno.

Los vuelos en la zona son dinámicos, muy tranquilos y con unas vistas excepcionales, de costa o de interior. Se suele volar con los vientos de primavera o verano. Por el interior se disfruta de un vuelo "más térmico", diferente al otro. Es un viento ascendente, que viene del mar y que asciende por la ladera. Los que practican este deporte de forma habitual no tienen preferencia por ninguna de las dos opciones, ya que depende de otro tipo de variables diferentes. Esto se debe a que practican según las condiciones meteorológicas que se presenten en el mismo día. "Intentamos volar siempre lo que podamos y en donde podamos", resume Ángel Graña.

El parapente es un deporte que no molesta a nadie, no hace ruido y es muy tranquilo, aunque presenta impedimentos para poder realizarlo. En los meses de julio y agosto no se vuela en la playa de Lapamán, ya que la gente "podría asustarse", declara Graña, y añade que "hay mucha gente que hasta disfruta viéndolo, como si estuviesen observando a los pájaros". En cambio en algunas zonas se encuentran con espacios protegidos y terminan por impedir su realización. También en el caso de que haya fauna sensible, como puede ser algún tipo de ave, aunque estas saben que no son depredadores y hasta vuelan a su alrededor. Por ello, los clubes solicitan que las autoridades sean más permisivas con el deporte.

Los habituales practicantes de parapente cuentan con un seguro de responsabilidad civil y médico a la vez, ya que es obligación de cada uno y no de los propios clubes. Hay muchos que están federados también, participando en competiciones particulares de manera individual y fuera de la actividad del club. Existen certámenes a nivel gallego, así como nacionales o internacionales. En Galicia se realiza cada dos años una competición en Baltar, Ourense, que atrae a competidores de diferentes lugares del mundo. Se trata de uno de los mejores entornos donde volar a nivel autonómico y el año pasado volvió a ser el lugar escogido para llevar a cabo el certamen.

Dentro de los clubes del Morrazo no hay ningún competidor federado, pero "a veces competimos entre nosotros a ver cuál de ellos es el que consigue volar más alto" comenta Graña. Su club, el "Parapente Morrazo", que lleva en funcionamiento alrededor de ocho años y que acoge también a gente de fuera de la propia localidad, nació por la necesidad de los practicantes de organizarse entre ellos, realizar solicitudes, para encontrar material y tener recursos para "limpiar" los despegues. Cada miembro cuenta con su propio equipo, que incluye una vela y una silla, entre otros. Algún monitor que realiza cursos proporciona el material, les facilita el casco y poco más, porque pueden volar con la ropa de casa y lo único que se requiere que vistan es un calzado adecuado que proteja los pies dependiendo del tipo de terreno con el que se vayan a encontrar en el aterrizaje.

Vídeos a vista de pájaro

Ángel Graña ha volado en diferentes lugares, grabando en cada una de las jornadas las impresionantes vistas que ofrece O Morrazo. El vídeo trata de mostrar la zona y promocionar "lo preciosa que es". Piensa realizar más y así dar a conocer el parapente en la comarca, así como mostrar diferentes localizaciones. Hay varios lugares en los que le gustaría volar y así poder grabar sus vistas, pero espera que el próximo sea Cabo Udra, al que le tiene "muchas ganas." A pesar del gran desconocimiento acerca de este deporte en Galicia, con esta clase de iniciativas espera no sólo dar a conocer el parapente, sino los diferentes lugares y vistas que poder disfrutar desde las alturas.