La estrella del Celta, Iago Aspas, está disfrutando de sus últimos días de vacaciones en su localidad natal de Moaña, después de haber llegado ayer de Ibiza en donde permaneció de descanso una temporada. Esta mañana sorprendió a sus convecinos montado en un patinete por la céntrica travesía de Ramón Cabanillas. Aspas paseaba con un grupo de amigos y en un momento dado cogió el patinete de uno de los niños y demostró que no sólo tiene dotes para el balón, sino para volver a jugar como cuando era niño y recorría Moaña con sus hermanos.

El lunes, el futbolista se reincorpora ya a los entrenamientos para comenzar una nueva temporada bajo la nueva dirección técnica de Juan Carlos Unzué.