Muchas veces los mejores recuerdos son los de la infancia, ese momento de despreocupación y en el que el futuro siempre parece que tarda en llegar. A esa infancia se refirió ayer el pregonero de la Festa do Tinta Femia de Cela, el periodista de FARO Benigno de la Torre, para citar aquellos versos de Antonio Machado en los que decía que su infancia eran recuerdos de un patio de Sevilla. Recuerdos bien distintos de los del pregonero, que como buen buenense aseguró que "a miña nenez son lembranzas da adega dos Carmiña, da adega de Garrido, de adegas nas que descansaban as pipas sudadas de tinto sobre longas vigas nas que pousaban barriles cheos de historias... de historias de homes de Bueu". En definitiva, recuerdos del tinta femia de Cela.

El discurso de Benigno de la Torre era uno de los actos centrales de la segunda jornada de la XIV Festa do Tinta Femia, un pregón que llegó después del merecido homenaje que la organización, la Asociación de Viticultores San Martín de Bueu, brindó a los pioneros furancheiros de Cela.

El pregón fue una exaltación del tinta femia, pero también de las gentes que hacen posible que año tras año este caldo vuelva a los barriles de la parroquia y llene tazas y carolinos. A los bodegueros y viticultores. A esas personas que se encargan de las viñas del tinta femia, "que cada día as miman, as cuidan e as aquelan". Los mismos hombres que hacen que los tradicionales carolinos "se manteñan cheos de vida, cheos de frescura, cheos de identidade. Cheos de Bueu, de Beluso e de Cela". Vasos llenos de "autenticidade e orgullo". Un orgullo que es la diferencia que hace que "os carolinos sexan nosos e non vasos de sidra".

El periodista de FARO no olvidó que la cosecha de 2017 será especial: la primera en la que se estrenará la nueva indicación geográfica protegida Ribeiras do Morrazo. Un sello de calidad que Benigno de la Torre animó a que sea aprovechado para dar un nuevo impulso a esta variedad. "Costou pero xa estamos na Primeira División galega. Esa debe ser a porta para marchar máis alá do Padornelo e para garantir o futuro no noso viño", dijo.

Para eso hace falta "creatividade, innovación positiva, decisión e intelixencia; avanzar sen medo para non perder a personalidade deste viño único. Ese debe ser o gran reto do tinta femia nesta terra de viños infinitos". Y añadió que fuera de Galicia quieren "viños que sorprendan, que falen" algo que el tinta femia de Cela cumple a la perfección: "Ten unha historia que contar, a nosa historia", subrayó Benigno de la Torre.

Una historia que cada día congrega a más adeptos. O más "apóstoles", como dijo en su pregón el periodista buenense. "Apóstoles como os que estades hoxe aquí", en alusión a los presentes. O como la larga lista de nombres que citó a continuación: "Apóstoles coma meu pai e miña nai, ou como Álvaro, don Manuel, Amador, Pepe Pico, Berto, Catusa e Mari, Pitán, David ou Sierra", entre los muchos que glosó.

Algunos conocidos e ilustres, como José María Castroviejo o Álvaro Cunqueiro, y otros no tanto. Y entre todos ellos, los bodegueros y viticultores, "os de antes e os de hoxe". Todos ellos fueron capaces de "crear tras de si esta auténtica relixión e que hoxe nos congregan aquí para ofrecernos como cada no este tesouro tan exclusivo".

Uno de esos "apóstoles" a los que se refirió el pregonero era el escritor y antiguo director de FARO Álvaro Cunqueiro. En una ocasión dijo que "aos galegos gústannos os nosos viños quizais porque teñen máis ganas de falar ca nós", tal como recordaba Benigno de la Torre. Por eso acabó su aplaudido pregón con una invitación a todos los presentes "a beber e a escoitar o moito que nos ten que dicir o tinta femia".

El programa de ayer incluyó un homenaje a los primeros furancheiros de la parroquia de Cela, un reconocimiento que se personalizó en las figuras de Manuel Estévez Freire, Agustín Entenza Pastoriza, Manuel Loira Freire, Gumersindo Castro García, Marina Loira Freire, Encarnación Freire Pousada, Benito Fazanes Cobas y Manuel Fazanes Belloy. Por la noche hubo una foliada amenizada por Retrouso.

Hoy será el último día. A mediodía habrá una cata ciega con los diez vinos participantes y una actuación del grupo Recordos da Nosa Terra. El broche será la entrega por la tarde de un diploma los cosecheros y el sorteo de una caja de doce botellas de vino.