Eran las siete de la mañana de ayer cuando a bordo de un barco pesquero de Cangas, su tripulación, compuesta por cuatro hombres, se dedicaba a recoger el aparejo con la pesca del día para regresar a puerto. Estaban mar adentro, a unas10-12 millas al oeste de la Costa canguesa da Vela, a una hora entre las islas Cíes y Ons, cuando vieron aparecer ante ellos lo que en un principio se pensaban que era una ballena. El cetáceo tenía entre 8 y 10 metros, quizás algo más, porque pasó junto al barco, que tiene 15 metros, y era casi del mismo tamaño., dice el patrón. Lo hizo a unos 20-30 metros del casco. El animal se dirigía al norte. Fueron sólo unos minutos "pero resultó toda una sorpresa, ya que nunca habíamos visto uno", asegura.

Uno de los biólogos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños en Galicia (Cemma), Alfredo López, confirmaba, tras ver las imágenes, que se trata de un cachalote y que el avistamiento es quizás todavía "más excepcional" que si hubiera sido de una ballena, señala. Recuerda que hasta 1980 los cachalotes fueron cazados por los barcos balleneros y la intensa captura casi llevó a su extinción en estas zonas: "Es el primer avistamiento, quizás, desde que acabó la caza de la ballena a finales de los 80. En alguna ocasión se han visto varados muertos, como en 2012 en Panxón, pero hacía mucho que no se avistaba uno vivo".

Asegura que el cachalote, que tiene una cabeza más grande, es un cetáceo con dientes, mientras que la ballena tiene barbas y también se diferencian en que el primero tiene un orificio respiratorio mientras las ballenas tienen dos y el surtidor es vertical, al contrario que el del cachalote que es inclinado.

Alfredo López insiste en que si es raro ver ballenas entrando en la plataforma marina, que va desde el borde de la costa hasta unas 20-30 millas mar adentro; más raro aún es ver cachalotes, porque viven en aguas muy profundas, asociados a cañones de grandes profundidades donde se alimenta de luras y calamares gigantes. No puede precisar queeste ejemplar se hubiera adentrado en la plataforma marina persiguiendo algún cefalópodo gigante: "Es difícil de saber, pero si anda por ahí es porque hay comida", asegura el representante de Cemma.

En las costas de Galicia pueden ser encontradas hasta 19 especies diferentes de cetáceos, entre ellas varias especies de ballenas y el cachalote. Las más abundantes son las que pertenecen a la familia de los delfínidos ya que son las que más cerca viven de la costa.

En otoño del año pasado fueron avistadas varios ejemplares de ballenas aliblancas, una especie que sin ser de las más grandes, alcanza los ocho metros de longitud y en 2003, un ejemplar d eballena gigante surcó la ría de Vigo durante varios días y resultó visible en el estrecho de Rande. Al parecer era un ejemplar joven que pudo haber sido abandoando por sus progenitores.Por lo que respecta a la caza de estos gigantes de los mares, ésta actividad siempre ha estado muy vinculada a Galicia, y mucho a Cangas, en donde estaba la ballenera de Massó.

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