El conselleiro de Cultura venía acompañado por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y por el director conservador del Parque Nacional Illas Atlánticas. Uno de los asuntos suscitados fueron las reticencias mostradas por las cofradías de Bueu y Cangas nada más conocerse la iniciativa. El sector de la pesca artesanal teme que esta hipotética declaración suponga nuevas restricciones y limitaciones en su trabajo. La Xunta negó de manera tajante esta posibilidad y recalca que "non haberá regulacións a maiores". El director del parque, José Antonio Fernández Bouzas, asegura que las únicas regulaciones son las que se incluirán en el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG), que quince años después de la declaración del espacio protegido sigue sin aprobarse. "Ahora mismo las cofradías están trabajando en un proyecto a través de los Grupos de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) y las dos partes vamos de la mano", explica Fernández Bouzas. El objetivo de ese trabajo es demostrar la importancia de los bancos pesqueros del parque nacional para la flota de bajura, cuya viabilidad quedaría en entredicho si se introducen limitaciones y restricciones en este ámbito. "Nunca se pescó tanto en el parque como este año", aseguran desde la Xunta para intentar tranquilizar al sector de la pesca artesanal.